PRIMER VIERNES DE MARZO EN CATEMACO: MISAS, RITUALES Y SINCRETISMO
March 7, 2011 02:26am
Pidiendo permiso a los 4 puntos cardinales
El Brujo Mayor iniciando el ritual
El Brujo Mayor haciendo una limpia
“Limpia” a la secretaria de Turismo, Leticia Perlasca
+ Mientras unos invocan a seres oscuros y hacen peticiones de ayuda al “Niño de la Tentación”, otros suplican auxilio a la patrona de la parroquia local, la Virgen del Carmen
+ Catemaco: Misticismo de dos culturas
Lázaro Rodríguez Pérez
PRIMERA PARTE
Catemaco, Ver.- Hablar de Catemaco es referirse a un pueblo mágico e inigualable, enclavado en la zona sur de Veracruz, sus bellezas naturales son hipnotizantes y únicas en el mundo.
Catemaco ha sufrido evoluciones políticas, culturales y religiosas, así como en sus creencias espirituales, a lo largo de su historia.
Los olmecas lo llamaron “Acattentlico”: “Agat”/”Acat” significa carrizo, “Ten”/”Tentli”: orilla, labio; “A”: agua, “Co”: lugar; traducido libremente en náhuatl como “Lugar de agua rodeado de carrizos”; posteriormente lo denominaron “Tlapapacmantli”: que en náhuatl significa “Suelo empedrado con losas” y ahora es conocido mundialmente como Catemaco que en náhuatl significa “El lugar donde están las casas quemadas”.
Su nombre definitivo le fue dado tras la erupción del Volcán de San Martín, que devastó a cientos de pobladores años atrás.
PRIMER VIERNES DE MARZO EN CATEMACO: MISAS, RITUALES Y SINCRETISMO
Mientras unos invocan a seres oscuros y hacen peticiones de ayuda al “Niño de la Tentación”, otros suplican auxilio a la patrona de la parroquia local, la Virgen del Carmen; esa es la atmósfera que cientos de visitantes de todo el país y muchos extranjeros viven al asistir a la tradicional celebración de magia negra y blanca del Primer Viernes de Marzo en esta enigmática ciudad.
¿Por qué Catemaco? Según los olmecas “Acattentlico” era el lugar donde terminaba el equinoccio, el cual recorría todo lo que hoy es el estado y terminaba el primer viernes de marzo entre la Laguna de Catemaco y el Cerro de San Martín.
La famosa laguna en pleno equinoccio
Según los curanderos de esta ciudad la región de Los Tuxtlas, incluyendo Catemaco, es el único sitio donde se puede encontrar la más grande diversidad de hierbas y plantas curativas del mundo; aseguran que no hay otro lugar que se le parezca en todo el planeta, por esa razón es un imán para los chamanes y herbolarios, que llegan a este lugar para estudiar su ecosistema y variedad de plantas que aquí florecen.
De acuerdo a estas creencias, este día es el idóneo para realizar limpias espirituales, curaciones de casas, negocios, bienes materiales, “trabajos especiales”, entre otros labores mágicas.
Pagando una promesa
En la región, el estado y el país ese día es de brujería o de maldad; se afirma que debe poner la ropa al revés, usar colores fuertes (rojo, negro, café, azul) o en su caso, a las 11:59 del jueves, ducharse con agua de manantial o de pozo para liberar la energía negativa.
Lo cierto es que Catemaco es escenario de diversas facetas; en la zona de Los Tuxtlas predominan los curanderos y su control sobre las plantas y derivados; por su parte los chamanes son los que usan los minerales para retirar la maldad de sus clientes, pero lo más fuerte del año es lo que se vive en las grutas enclavadas en lo profundo de la tierra, en el Cerro del Mono Blanco o la Cueva del Diablo, lugares reconocidos por su concentración de energía. Ese día se realiza una misa negra y se congregan todos los brujos de la región para recargar energías, realizar trabajos o pedirle favores al “Niño de la tentación”, como coloquialmente ellos le llaman al Diablo.
BRUJOS BLANCOS Y BRUJOS NEGROS
En la ciudad hay dos tipos de curanderos, los brujos blancos que utilizan el “don que les dio Dios” o su conocimiento herbolario para hacer el bien, para ayudar a la gente; la mayoría de ellos dice que es un legado ancestral que se obtiene por herencia, por vocación o por “evento insólito”; ellos no lucran con su trabajo.
Por su parte los brujos de magia negra (chamanes) son aquellos que por medio de misas negras o satánicas hacen y deshacen “trabajos” de sus clientes cobrándoles cifras exhorbitantes por sanarlos o enfermar a otras personas.
ENTRE LO PAGANO Y LO CATÓLICO
Los creyentes llegan a la región de Los Tuxtlas desde cualquier parte del país para encontrar solución a sus problemas; unos llegan a la parroquia de San Juan Bautista para solicitarle ayuda e intervención divina de la patrona del pueblo, la Virgen del Carmen; es de admirarse el fervor que le tienen los católicos a esta imagen.
Muchos más llegan a comprar figuras religiosas o de santería, como muestra del sincretismo acostumbrado en nuestro país; los mismos puestos que venden escapularios y crucifijos en los alrededores de la parroquia, también expenden amuletos preparados, figuras de la Santa Muerte y un trabajo que le denominan “atrapa sueños”, de origen indio; el precio de los amuletos oscila entre los 20 y 60 pesos, los cuales tienen que ser curados o tratados por chamanes, lo que ya tiene un costo más de 300 pesos.
Preparación de los rituales
El chamán y atrás la iglesia
Al interior de la parroquia los cristianos suben al Santuario de la Virgen, quien escucha las plegarias y ruegos que buscan consuelo y ayuda para aliviar los males que les aquejan.
Para subir al altar hay que comprar un ramito de albahaca para consagrar a la Virgen, después se realiza un pequeño rezo, mientras que se ramea a la persona por todo el cuerpo, principalmente en la cabeza y el corazón; con el ramito ya bendito se persignan con él, lo besan y es depositado en un bote metálico exclusivo para esa planta.
Toda una limpia, pero dentro de una iglesia católica; por lo que el titular de la parroquia muestra una actitud de tolerancia hacia la gente de Catemaco, como muestra de respeto a sus costumbres y creencias.
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