Un tribunal colegiado otorgó al obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, un amparo definitivo que impide reabrir la investigación en su contra por el presunto delito de fraude procesal, como lo había determinado un juez. El Octavo Tribunal Colegiado en Materia Penal revocó ayer el amparo concedido a la empresa Arthinia Internacional, con el que se obligaba a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) a retomar la investigación contra Cepeda Silva, a quien se acusaba de presuntamente mentir sobre un préstamo de 130 millones de dólares en efectivo. De esa forma queda cancelada toda posibilidad de que el obispo de Ecatepec pueda ser acusado penalmente por el citado caso, que data de 2009, cuando la empresa Arthinia Internacional presentó ante la PGJDF una denuncia en contra de Cepeda y de Jaime Matute Labrador, ex administrador de la compañía, por el delito de fraude procesal, es decir, fraude por simulación. El presunto cargo contra el obispo de Ecatepec se deriva del hecho de que el prelado le prestó a Olga Azcárraga Madero —hoy finada—, fundadora de Arthinia Internacional y hermana del presidente del Consejo de Administración del Grupo Fórmula, Rogerio Azcárraga Madero, los 130 millones de dólares en efectivo a cambio de un lote de obras de arte. El préstamo siempre fue negado por el abogado de la empresa, Xavier Olea Peláez, quien hasta hoy trató de sostener ante tribunales y autoridades judiciales que todo había sido una simulación con la intención de despojar a Arthinia Internacional de la colección que reúne 42 obras de autores como Rufino Tamayo, Frida Kahlo, Diego Rivera, Chagall, entre otros. Préstamo en duda En los alegatos de Olea Peláez contra el obispo Cepeda, el litigante incluso llegó a pedir que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) investigara al religioso para determinar la procedencia legal del dinero que dijo haber prestado a Olga Azcárraga Madero, así como para esclarecer cómo y bajo qué condiciones endosó el pagaré al ex administrador de la empresa afectada. En los hechos, el fondo del litigio no era más que determinar quién sería el poseedor de la colección de arte valuada en más de los 130 millones de dólares que ambas partes disputaban. El conflicto apareció en 2003, siete meses después de la muerte de Olga Azcárraga, cuando se conoció la existencia de un pagaré de 130 millones de dólares a favor del obispo, quien lo endosó a Jaime Matute, ex administrador de Olga Azcárraga. Con el pagaré, Matute presentó una demanda para embargar los derechos litigiosos de un juicio donde se dirime la propiedad de 42 pinturas. Acusan parcialidad en fallo Sobre el fallo en su contra, el abogado Xavier Olea Peláez aseguró que van a seguir dando la pelea, y prevé que esta resolución no será el final del caso, porque —cuestionó— “¿dónde van a esconder los magistrados los 130 millones de dólares que dice el obispo de Ecatepec le prestó a doña Olga?”. “El dinero, el poder y las sotanas parecen que están sobre el Estado de derecho, porque no podemos negar que Cepeda es un hombre influyente”, dijo. De acuerdo con el litigante, en los próximos días presentará ante el Consejo de la Judicatura Federal una queja contra dos de los magistrados del Octavo Tribunal Colegiado y del ministro Sergio Valls, a quien responsabilizó de incurrir en un conflicto de intereses por haber invitado a su festejo de cumpleaños a Cepeda. La queja, dijo, será acompañada de una denuncia penal en la PGR, como parte de las acciones para que el caso no concluya con el fallo favorable a Cepeda. Ayer, la Suprema Corte rechazó los señalamientos de una supuesta intervención del ministro Valls en favor de Cepeda. “La independencia de los magistrados y jueces que integran el Poder Judicial de la Federación está garantizada no sólo por el compromiso de los mismos, sino, en el caso de los tribunales colegiados, por su propia composición colegiada”, dijo la Corte en un comunicado.
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