La policía de Chiapas arrestó al ex-gobernador de ese estado, Pablo Salazar Mendiguchía, en el aeropuerto de Cancún por los delitos de peculado y asociación delictuosa.
Salazar Mendiguchía fue gobernador de Chiapas en 2000 mediante una alianza entre el PAN y el PRD. Ya en el poder cometió atrocidades como la ley mordaza para callar a la prensa bajo el pretexto de la difamación. Además se le acusa de la desaparición de millones de pesos de fondos para damnificados del huracán Stan.
Las denuncias contra Salazar también alcanzan al PAN. El diario El Informador de Chiapas, por ejemplo, acusa a empresas fantasma de parientes de Salazar Mendiguchía y de Vicente Fox de haber aplicado de manera fraudulenta fondos para la reconstrucción por Stan.
De que Salazar se condujo como panista cuando era gobernador no hay duda. Fue el único gobernador que acudió a una reunión con Fox en 2002, por ejemplo, junto con los gobernadores panistas, cuando el PRI y el PRD desairaron a Fox por haberse negado a regresarle a los estados un presupuesto de miles de millones de pesos que les recortó.
Una columna de diario Imagen, en 2002, describió de esta manera las acciones de Salazar:
“Así, más foxista y más panista que perredista, en medio de la orfandad política y la indefinición ideológica, con ese cinismo que lo caracteriza, sin autorización de los gobernadores estatales priistas y perredistas, Pablo Salazar se "coló"; quiso dar por adelantado una disculpa al presidente Fox. Se adjudicó como vocero de la CONAGO, para acomodarse con el grupo foxista en el poder.”
Salazar Mendiguchía cayó de la gracia del PAN luego de las elecciones chiapanecas de 2006, en las cuales fracasó la alianza que hizo el PAN con el PRI contra el PRD.
Desde entonces Salazar se ha dedicado a ver si consigue hueso en el PRI, en el PRD o en el PT. Nadie le ha hecho caso. El PRD de plano lo rechazó en su intento de postularse como Senador del PT, en alianza de izquierda, en 2012.
La derecha pretendió asociar a Salazar Mendiguchía con AMLO. Nunca presentaron evidencias de que se hubieran reunido. Y de haberse dado una renión, AMLO evidentemente no lo aceptó.
Ahora, el foxista Pablo Salazar Mendiguchía se encuentra arrestado. El que se debe preocupar es el foxista Luis Felipe Bravo Mena.
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