Xalapa - 2010-05-30 14:25:42 - Leticia Cruz / AGENCIA IMAGEN DEL GOLFO
Ejercer el periodismo es un riesgo en México, pues los asesinatos, secuestros, amenazas y todo tipo de agresión a los comunicadores, están a la orden del día por el contexto de violencia que vive el país, y en el que el narcotráfico parece tener el mando, advirtió en Xalapa la periodista Carmen Aristegui. “Cuando un periodista muere, se muere una parte de la realidad y la sociedad mexicana debe darse cuenta de que está muriéndose a pedazos”.
Por si fuera poco, deploró Carmen Aristegui, los asesinatos a periodistas no han sido investigados. “El grado de impunidad por muertes de periodistas es escandaloso en este país, y si bien es cierto que en otros países la situación es similar en cuanto a agresión a periodistas, el caso mexicano, por el número y por la impunidad que va acompañada del número, es un caso absolutamente indignante”. La libertad y los derechos en México en cierta forman experimentan la agonía, aseveró.
“La sociedad mexicana debería tomar conciencia de que cuando un periodista es asesinado, la primera víctima inmediata por supuesto es él, su entorno y su familia; pero la víctima también directa es la propia sociedad, que también ve afectado su derecho a la información, y muere una parte de la sociedad sin la menor duda. Y la sociedad debe darse cuenta de que están muriendo en pedazos junto con periodistas que también han perdido la vida”.
AGONIZAN LIBERTAD Y DEMOCRACIA EN MÉXICO
Aristegui aseveró que un periodista nunca debe olvidar que su labor consiste en informar, y en darle ese derecho a la sociedad, pues la autocensura es el signo más crudo de una libertad de prensa dañada y que no se puede ejercer a plenitud. “El que un periodista y un medio de comunicación se apegue al estricto boletín, es un drama y una tragedia para la democracia mexicana”.
PERIODISTAS RECURREN A AUTOCENSURA POR SALVAR SU VIDA
La inseguridad que apremia no tan sólo a los periodistas, sino a toda la sociedad mexicana a causa de estar en manos de la delincuencia organizada que ha ido de la mano con autoridades, y un sistema de justicia cuya característica principal es la impunidad, apuntó Carmen Aristegui. Éstos, sostuvo, son síntomas de que la libertad y los derechos en México viven algún tipo de agonía.
Producto de la dimensión de violencia, los periodistas han recurrido a la autocensura para proteger su vida. “Hay diferentes tipos de autocensura, no toda la autocensura se cocina en la misma olla. Hay una autocensura producto directo del miedo, porque dada la violencia e inseguridad, ni a los periodistas ni a ningún ciudadano se le puede pedir heroicidad, cuando va de por medio la vida, no se le puede exigir a ningún periodista: ahora me informas porque me informas aunque te mueras, eso no puede ser así”, dijo Carmen Aristegui.
Y agregó: “Hay autocensura que es perfectamente entendible aunque nos cimbre como periodistas. Cuando sabemos de un medio que toma como decisión editorial, por razones de amenazas o de temor, no informar, es estrujante, porque como periodistas renunciamos a nuestra razón de ser, por seguridad”.
LA MORDAZA DE TELEVISA
Sin embargo, Aristegui diferenció este tipo de situaciones a otros tipos de censuras: la de Televisa, que anunció en cadena nacional recientemente su decisión de amordazar toda la información relativa a la desaparición del senador y ex candidato presidencial Diego Fernández de Cevallos, haciendo a un lado la relevancia del caso para la sociedad y el país, fuera del ámbito estrictamente personal y pese a que dicha información fue pública desde el primer momento, replicada por autoridades y de manera generalizada por los medios de comunicación.
Dijo que esto es grave porque “estamos hablando del medio de comunicación más poderoso del país, que decide no informarle a la sociedad mexicana de una información de alto interés público, la desaparición de un ex candidato presidencial que ha influido de manera relevante en la vida pública de este país”
En ese sentido, indicó que se trata de una autocensura que se “cocina en otra olla” y es “diferente a las que tienen que ver con el riesgo a la integridad o la existencia de amenazas”.
ver video: http://video.imagendelgolfo.com.mx/videog.php?id=5749
"Periodistas que por informar del cacique del lugar o por informar del narco del pueblo o del político que protege al narco o al delincuente organizado; pues simple y llanamente no lo cuenta. Periodistas que sabiéndolo no pueden informar, que mayor frustración puede haber de alguien que se dedica a la prensa de saber y no poder informar, de conocer y no poder decir".
Carmen Aristegui
Al recibir el Premio Nacional de Periodismo en Jalapa
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