Renee Huerta cambió dictamen médico con auxilio de Gabriel Deantes, exsubsecretario de SEFIPLAN
Corina Guerra/ElCronista.mx
Ciudad Mendoza, Veracruz; 26 de junio, 2013.--
Al candidato del PRI a la alcaldía de este municipio, Renee Huerta
Rodríguez, le “espanta” el fantasma de Ernestina Ascencio; lo persigue
en toda su campaña, lo alcanza en sus visitas domiciliarias y lo acosa
en la zona rural del municipio. Lo peor, para él, estaría por venir, y
en cuestión de días, partícipes de los hechos aportarían videos y
grabaciones con las que se comprobaría lo que siempre se presumió:
“vendió a Fidel Herrera, vía Gabriel Deantes- el cadáver de Ernestina”.
Pero, en la negociación, el candidato
priista no estuvo solo, aunque sólo él gozó del dinero y apoyos
oficiales. Los hijos y nietos de la anciana indígena,-presuntamente
asesinada y ultrajada sexualmente a manos de soldados en Tetlanzinga
congregación de Soledad Atzompa- también participaron, aunque ahora se
dicen arrepentidos “y ya no pueden con la carga moral que les agobia”.
Esto es un secreto a voces, opina el
dirigente estatal del PRD Sergio Rodríguez Cortés, “en Ciudad Mendoza
todos lo sabemos: Renee Huerta, en su calidad de dirigente- en ese
entonces- de la Coordinadora Regional de Organizaciones Indígenas de la
Sierra de Zongolica, CROISZ, “vendió, y muy caro, el cadáver de
Ernestina”.
-¿Tienes con qué probarlo?- se le cuestiona.
“Tengo los testimonios de personas que estuvieron presentes en los hechos, hay grabaciones- de audio y video- que certifican la forma en la que se hizo la negociación. Están los nombres de los funcionarios del gobierno de Fidel Herrera que participaron en la operación, entre ellos Gabriel Deantes. Ellos fueron los que operaron para que se cambiara el dictamen médico y la muerte se confirmara como natural, petición que hizo Felipe Calderón y que Fidel Herrera operó con dinero, mucho dinero”.
“Tengo los testimonios de personas que estuvieron presentes en los hechos, hay grabaciones- de audio y video- que certifican la forma en la que se hizo la negociación. Están los nombres de los funcionarios del gobierno de Fidel Herrera que participaron en la operación, entre ellos Gabriel Deantes. Ellos fueron los que operaron para que se cambiara el dictamen médico y la muerte se confirmara como natural, petición que hizo Felipe Calderón y que Fidel Herrera operó con dinero, mucho dinero”.
-¿Por qué hasta ahora se atreven a revelar?-
“Ya no pueden con la carga moral” responde.
Según el dirigente del PRD “rojo”, como se le conoce en el estado, Renee Huerta “operó todo esto”. “Él se encargó de convencer a los hijos y nietos para que dejaran las cosas por la paz. Él fue quien persuade para que se cambie el certificado médico, cambia las versiones de los hijos”.
“Ya no pueden con la carga moral” responde.
Según el dirigente del PRD “rojo”, como se le conoce en el estado, Renee Huerta “operó todo esto”. “Él se encargó de convencer a los hijos y nietos para que dejaran las cosas por la paz. Él fue quien persuade para que se cambie el certificado médico, cambia las versiones de los hijos”.
EL MONTAJE
Pero para que la operación tuviera éxito
se armó toda una logística, en la que se incluyen viajes para que los
tiempos legales se vencieran y los hijos quedaran en la indefensión
jurídica.
“Renee Huerta se llevó a los hijos- de la indígena- en autobús alquilado; primero, a la ciudad de México, concretamente a la Basílica de Guadalupe; luego, a diversas playas del país, con todos los gastos pagados por el gobierno de Fidel Herrera, vía Gabriel Deantes”.
“Renee Huerta se llevó a los hijos- de la indígena- en autobús alquilado; primero, a la ciudad de México, concretamente a la Basílica de Guadalupe; luego, a diversas playas del país, con todos los gastos pagados por el gobierno de Fidel Herrera, vía Gabriel Deantes”.
-¿Qué cantidad de dinero le dieron para el viaje?
“No lo sé, pero fue lo suficiente para que perdieran el tiempo para no interponer la denuncia en contra del Ejército Mexicano y con ello se debilitan las indagatorias y, lógicamente, la fortaleza de lo que representaba este hecho tan penoso para Veracruz y para México”.
En la entrevista, reconoce que quienes le aportan los datos son priistas de Ciudad Mendoza “que estuvieron ahí, estuvieron con Renee, vieron cómo se armó todo, grabaron todo y ahora ya no quieren seguir con este cargo de conciencia y mucho menos que llegue a la presidencia un personaje con poca , pero muy poca calidad moral”.
“No lo sé, pero fue lo suficiente para que perdieran el tiempo para no interponer la denuncia en contra del Ejército Mexicano y con ello se debilitan las indagatorias y, lógicamente, la fortaleza de lo que representaba este hecho tan penoso para Veracruz y para México”.
En la entrevista, reconoce que quienes le aportan los datos son priistas de Ciudad Mendoza “que estuvieron ahí, estuvieron con Renee, vieron cómo se armó todo, grabaron todo y ahora ya no quieren seguir con este cargo de conciencia y mucho menos que llegue a la presidencia un personaje con poca , pero muy poca calidad moral”.
Todo este escenario Renne Huerta lo
armó. Él operó, por instrucciones de Fidel Herrera y Gabriel Deantes,
para convencer a la familia; incluso a los mismos habitantes de Soledad
Atzompa “para acallar el reclamo social que se ya se armaba, se prometió
el financiamiento – con recursos de erario estatal- de talleres de
costura, maquiladoras, a Renee le entregaron un millón 800 mil pesos que
nunca llegaron a las mano de los hijos y nietos de Ernestina, se le
quedaron a él, los aprovechó y muy bien”.
Los familiares de Ernestina “no hablan
el español, se aprovechó de su ignorancia y, a cambio, les tramitó
apoyos económicos mensuales de tres mil pesos para algunos de ellos,
pero los talleres de costura y maquiladoras de ropa nunca llegaron”.
En la negociación, continúa, también se
incluyó la candidatura a la presidencia municipal de Ciudad Mendoza-
hace tres años- pero por compromisos políticos no se la otorgaron en ese
entones, hoy Gabriel Deantes le cumple, en medio de la perversidad
política.
En Ciudad Mendoza “hay un candidato del PRI, sin ninguna calidad moral, auspiciado por una clase política que promociona a este tipo de candidatos. Hoy el pago se resume a una candidatura. Hoy acusamos a Renee Huerta y lo calificamos como una persona a la que no le interesa otra cosa más que el poder y servirle a los políticos sin moral alguna”.
En Ciudad Mendoza “hay un candidato del PRI, sin ninguna calidad moral, auspiciado por una clase política que promociona a este tipo de candidatos. Hoy el pago se resume a una candidatura. Hoy acusamos a Renee Huerta y lo calificamos como una persona a la que no le interesa otra cosa más que el poder y servirle a los políticos sin moral alguna”.
EL FANTASMA DE ERNESTINA
Pero al candidato priista, el fantasma
de Ernestina Ascencio lo persigue. De hecho, hace dos semanas, indígenas
agrupados en la ONG “Alianza Ciudadana”, le recordaron su pasado. Le
montaron una protesta, en pleno centro de la ciudad, y ahí con lonas y
fotografías de la indígena le acusaron de vender el movimiento social
que en ese entonces- hace siete años- ya se gestaba.
La organización encabezada por Roberto
Huerta Abad aprovecha el momento político “para cobrar viejas facturas”.
Hoy, se dijo, no se puede respaldar a un personaje cínico que intenta
gobernar con un estigma de corrupción.
REABRIR EL CASO, UNA DEMANDA
La entrevista se realiza en un café de
Orizaba. Ahí el dirigente accede, a la insistencia de la reportera, para
que hable de ese tema. Primero se niega, pero poco a poco empieza a
revelar los datos, él sabe “que se van a pisar muchos callos” plantea.
Pero más allá de la revelación
periodística, se pide un encauce legal: “El caso de Ernestina se debe
reabrir, debe haber una revisión jurídica por todo lo que puede implicar
un caso de esta naturaleza y, de paso, ver qué tipo de candidatos
postula el PRI. Ellos no tiene calidad moral vienen apadrinados de
personajes de alto rango político de Veracruz que son igual de perversos
que ellos mismos.
Con todo esto nos queda en claro lo que es capaz este gobierno con tal de mantener el poder”.
EL DATO
Ernestina Ascencio Rosario fue una
indígena que oficialmente murió a consecuencia de una gastritis mal
tratada, según el entonces presidente del país Felipe Calderón Hinojosa,
versión que el exgobernador Fidel Herrera respaldó, aunque
anteriormente habría amparado la versión de la agresión castrense.
Los hechos ocurrieron en febrero del
2007 en la comunidad de Tletalzinga, municipio de Soledad Atzompa. La
primera versión, según los hijos de la anciana, acusa a la milicia; pero
posterior, y en medio de un entramado, se cambiaron las explicaciones
para llegar a la muerte por gastritis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario