El gabinete duartista

 

PASAMANO: si el quehacer político, la experiencia en el frente, en el centro y en la retaguardia del campo de batalla, el fogueo en la adversidad, la biografía social y política y el grado de operatividad definen a un equipo de gobierno, entonces, habría de cotejarse y aplicar un balance entre, digamos, el equipo del presidente Enrique Peña Nieto y el equipo del gobernador Javier Duarte… Por ejemplo, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, ante el ingeniero químico Gerardo Buganza Salmerón, secretario de Gobierno… Luis Videgaray Caso, titular de Hacienda y Crédito Público ante Salvador Manzur Díaz, el inminente secretario de Finanzas y Planeación… El general Salvador Cienfuegos, de la Secretaría de Defensa Nacional, ante el capitán Arturo Bermúdez, secretario de Seguridad Pública… El procurador Jesús Murillo Karam ante el procurador Felipe Amadeo Flores Espinosa… Emilio Chuayfett Chemor, de Educación, frente a Adolfo Mota Hernández, de la SEV… Enrique Martínez y Martínez, secretario de Agricultura, ante Manuel Martínez de Leo, titular de la SAGARPA… Gerardo Ruiz Esparza, de Comunicaciones y Transportes, frente a Raúl Zarrabal Ferat… Rosario Robles Berlanga, de la Secretaría de Desarrollo Social, ante su homólogo, Marcelo Montiel Montiel… Claudia Ruiz Massieu, la sobrina del expresidente Carlos Salinas, ante Harry Grappa, secretario de Turismo… Jesús Alfonso Navarrete Prida, secretario de Trabajo y Previsión Social, frente a Marco Antonio Aguilar Yunes, su colega jarocho… Y, bueno, entre el oficio político del gabinete peñista y el gabinete duartista existen mil años luz… Así, los secretarios del sexenio próspero solo exclamarán la misma frase que Joseph Goebbels solía repetir ante Adolf Hitler: “Ante usted, señor, me siento pequeño”…

BALAUSTRADAS: y es que, bueno, aun cuando en el sistema político se hable de que el jefe máximo es el tlatoani, el hacendado de la finca porfirista, el dueño del día y de la noche, resulta insuficiente para mantener el Estado de Derecho, que sólo puede alcanzarse con un gabinete de primer nivel, de calidad… Por ejemplo, de Benito Juárez se tiene la certeza de que era brillante, pero su gabinete lo transfiguró en una constelación incandescente… A su lado estuvieron, entre otros: Francisco Zarco, Ignacio Manuel Altamirano, Ignacio Ramírez, Guillermo Prieto, Manuel Payno, Melchor Ocampo y Sebastián Lerdo de Tejeda, y de quienes el historiador Daniel Cosío Villegas afirmaba que “parecían gigantes”… Habría de recordar, por ejemplo, que en víspera de que José López Portillo ascendiera al poder y Luis Echeverría Álvarez ya había caído en la tentación del Maximato, López Portillo nombró secretario de Gobernación a Jesús Reyes Heroles, el último ideólogo de la revolución, el discípulo de Mariano Otero, el secretario de Educación, director del IMSS, líder nacional del PRI, lúcido y prestigiado académico, y fue suficiente para contender la fuerza y la locura echeverrista… Por eso es que ante el gabinete de Peña Nieto, el equipo de Duarte parece un chiquitillaje, niños de kínder, aprendices y novatos… Quizá ningún otro presidente como Benito Juárez ha tenido el mejor gabinete en la historia del país… Y en el caso de Veracruz, se tiene la certeza que el mejor equipo de hombres han estado al lado de don Fernando López Arias, 1962-1968, tanto que, incluso, a su toma de posesión en el Estadio de Xalapa asistieron el presidente Adolfo López Mateos, el gabinete federal completito y los expresidentes y exgobernadores jarochos, Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines… Y desde antes y ahora, nunca, jamás, se ha repetido tal historia… López Arias, bajito de estatura, moreno, feo, era también una constelación…

ESCALERAS: algunos políticos, ni hablar, así son, tienen miedo y pavor a la inteligencia, y entonces, rehúyen en su gabinete nombrar a políticos lúcidos, cultos, informados, hábiles, capaces, expertos… Por el contrario, apuestan al chiquitillaje para así estar en condiciones de que todos acaten sin chistar las órdenes superiores… Incluso, se llenan de jóvenes imberbes para, además, exprimir su juventud en el trabajo público y vayan creando una dependencia psicológica y psiquiátrica del jefe… Por eso es que al municipio, a la entidad federativa, al país, le va mal… Según la grandeza intelectual y ética del gabinete puede dimensionarse el resultado que lograrán en el ejercicio del poder… Y más cuando los chavos apenas se asoman a la tarea pública y, por añadidura, se vuelven soberbios, intolerantes, excluyentes y mesiánicos… Por eso, ahora de cara a la elección de los candidatos a las alcaldías y diputaciones locales, y de paso, a las secretarías del gabinete duartista que están quedando vacantes, se verá la madurez del criterio político para la toma de decisiones… Y, por tanto, abrigar la esperanza fundada y racional del destino de los casi 8 millones de habitantes de norte a sur del “estado ideal para soñar…”


POSDATA: Lea y conozca el rostro sucio de la política de Veracruz en blog.expediente.mx…