Se trata de todo un operativo electoral encargado de operar con una estructura diseñada en un solo organigrama, tanto para la coordinación regional, como de las coordinaciones distritales y municipales.
Del documento denominado “Proyecto Avestruz” -del cual el reportero tiene una copia- se desprende que en los gastos de operatividad de 4 de los 30 distritos electorales en que se divide al estado para la elección local, el PRI eroga mensualmente 53 millones 690 mil pesos por el pago de viáticos, compensaciones y equipo.
De ahí que entre enero, cuando arrancó el operativo- y hasta julio, dicho partido podría haber gastado cerca de 340 millones de pesos.
Por partidas, el documento detalla el pago de 70 mil pesos mensuales al llamado coordinador general; y de 55 mil pesos mensuales a los llamados subcoordinadores de seguimiento, generales operativos, de información, de estructura, de informática, de promoción y gestoría. Para cada auxiliar administrativo se erogan 25 mil pesos mensuales. Por cuanto hace al pago de viáticos, por persona se estiman hasta 2,500 pesos para el pago de alimentos, viáticos, gasolina y peajes.
Destaca del mismo documento, la explicación que da del papel que cada uno los operador. Por ejemplo del subcoordinador de seguimiento lo define como el “encargado de la verificación de la aplicación y entrega real de propaganda, despensas, láminas, así como la verificación de los recursos económicos ejercidos”.
El subcoordinador de promoción y gestoría se encarga del “diseño, creación y operación de un programa de promoción de candidatos a travez (sic) de acopio, manejo y distribución de propaganda electoral así como la canalización y gestión de peticiones de campaña”.
El equipo adquirido para la puesta en marcha del Proyecto Avestruz incluye la adquisición de 28 vehículos; equipos de radiocomunicación para cada operador, videograbadoras, cámaras fotográficas y grabadoras de bolsillo.
El diseño de esa estructura por parte del PRI tiene por objeto “no distraer, desviar, duplicar, simular, atrazar (sic) y/o frenar el trabajo político electoral a favor del triunfo distrital, afectando así la imagen y figura del responsable político”.
El objetivo del proyecto supone los triunfos priistas en 22 distritos y la mayoría de los municipios; sin embargo, la insistencia de “arrasar” en 4 distritos y 12 municipios es que en la designación de las diputaciones plurinominales o por el principio de representación proporcional, dicho partido logre 30 curules en el Congreso local.
Con esa mayoría, el PRI tendrá los consensos y aprobaciones de las iniciativas y proyectos de leyes que presente el Ejecutivo Estatal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario