Posteriormente
la historia es simple, Viveros García es acogida nuevamente por el
actual gobernador del estado, Javier Duarte de Ochoa y por su
“eficiente” trabajo, es ratificada en el puesto para así poder continuar
“colaborando” con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su
tarea es armar un ejército bien fortalecido y –“capacitado” de supuestos
coordinadores del IEV para que estos controlen y asesoren a la
estructura priísta, como también ubicarlos y hacer de su conocimiento
sobre las casillas problemáticas y en qué colonias deben de fortalecer y
proteger el voto rojo.
Todos
los veracruzanos pudimos ser testigos de la forma de cómo está diseñado
el “tamal”. El problema es que no podemos denunciar ante el TEEV
–también controlado y maiceado por el gobierno- pues este alega –claro
amparado con la ley electoral en la mano- que el ciudadano no es figura
jurídica. Para poder tener derecho a denunciar el fraude electoral
amable lector, los diputados locales tendrían que emitir una reforma al
Código Electoral de Veracruz, cosa que ni borrachos harían, pues los
priístas tienen la mayoría en el pleno y jamás propondrán una aberración
de esa envergadura, cuando su único trabajo que tienen estos, es decir
si –cual borregos son- a todo lo que Javier Duarte de Ochoa les ordene.
Obviamente
el cinismo de Carolina Viveros no puede justificarlo en todos los
municipios. En el caso del municipio de Chumatlán, tuvo que dar su
“brazo a torcer” y ante las “tarugadas” de quienes iban a cometer el
fraude -y no supieron cómo hacerlo- pues derivó que la presidenta del
consejo general del IEV, tuviera que convocar a elecciones
extraordinarias, derivado de las irregularidades que se presentaron en
el llenado de las actas cuando se observó duplicidad de votos a favor
del Partido Verde Ecologista Mexicana, corriente partidista satélite del
PRI.
Pese
a que las irregularidades -para conocimiento de Carolina Viveros- se
orquestaron en los 212 municipios que conforman el territorio
veracruzano; en todo el estado se organizaron acarreo, la compra de
votos, al robo de urnas, etc.; que en algunos lugares le cayeron a los
priístas es diferente y son en esos municipios que la titular del IEV,
no pudo continuar protegiéndolos. Todos los veracruzanos sabemos que
para que un candidato gane una elección, no es porque haya acumulado el
mayor número de votos, sino porque tuvo la posibilidad de cometer el
mejor fraude electoral con los organismos a su favor que son el IEV y
TEEV: así cualquiera gris candidato puede ganar.
La solitaria impugnación panista
La
actual ex candidata a la diputación local por el Distrito XX, Maryjose
Gamboa a través de un boletín de prensa, dio a conocer sobre el juicio
de inconformidad contra la determinación del IEV de hacer válida la
elección celebrada el pasado 07 de julio. En dicho documento, da a
conocer los siguientes puntos:
“El
equipo legal de Maryjose Gamboa quien contendió por la diputación local
en el Distrito XX de Veracruz. Informa que se ha presentado a nombre
de María Josefina Gamboa Torales, JUICIO DE INCONFORMIDAD, en contra de
los actos del Instituto Electoral Veracruzano, para reclamar la ilegal
validación de los resultados consignados en las actas de cómputo
distrital, la declaratoria de validez de la elección, el otorgamiento de
la constancia de mayoría y validez emitidos a favor de la candidata de
la coalición PRI/PVEM/Nueva Alianza, al ser dicho acto contrarios a
diversos principios Constitucionales, solicitando como efecto de la
impugnación, LA NULIDAD DE TODO EL PROCESO ELECTORAL PARA LA ELECCIÓN A
DIPUTADO LOCAL POR EL PRINCIPIO DE MAYORÍA RELATIVA POR EL DISTRITO XX
DE VERACRUZ, ASÍ COMO LA DECLARACIÓN DE NO VALIDEZ DE ESTA ELECCIÓN, POR
VIOLACIÓN A LOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES DE ELECCIONES AUTENTICAS Y
SUFRAGIO LIBRE, entre otros.
El
proceso electoral recién concluido estuvo plagado de múltiples
irregularidades, entre estas la intervención directa del Estado, siendo
notorio el Rebase de tope de gastos de campaña, la utilización de
encuestas como instrumento de propaganda e inducción del voto, los actos
de presión y coacción del voto a los electores, antes y durante la
jornada electoral, sin dejar de mencionar los actos de intimidación, que
genero la inhibición de los votantes, más aun la negligencia del
Instituto Electoral Veracruzano como autoridad que debió conducir el
referido proceso electoral.
Las
pruebas aportadas son más que suficientes para que el Tribunal
Electoral del Estado de Veracruz decrete la nulidad de la elección que
se impugna, pues fueron actos graves y reiterados, que se utilizaron por
el partido en el Gobierno (PRI), sus candidatos, militantes y
simpatizantes, para impedir elecciones limpias y justas, siendo estos
entre otros los siguientes:
1.-
REBASE DE TOPE DE GASTOS DE CAMPAÑA: EL EXCESO EN LOS TOPES DE GASTOS
DE CAMPAÑA DE LA CANDIDATO DEL PRI Y COALICIÓN, ES UN ELEMENTO
FUNDAMENTAL PARA SOSTENER QUE SE VIOLÓ EL PRINCIPIO DE EQUIDAD EN LA
CONTIENDA Y, CON ELLO, SE DECLARE INVÁLIDO EL PROCESO ELECTORAL.
2.- LAS ENCUESTAS USADAS COMO INSTRUMENTO DE PROPAGANDA E INDUCCIÓN DEL VOTO.
3.-
ACTOS DE PRESIÓN Y COACCIÓN DEL VOTO A LOS ELECTORES, ANTES Y DURANTE
LA JORNADA ELECTORAL, SIN DEJAR DE MENCIONAR LA INTIMIDACION COMO MEDIO
DE INHIBICION DEL VOTO.
4.- INTERVENCIÓN ILEGAL DE AUTORIDADES AJENAS AL PROCESO ELECTORAL.
5.-NEGLIGENCIA DE LA AUTORIDAD EN EL CUMPLIMIENTO DE SU RESPONSABILIDAD LEGAL.
6.- USO DE CAMPAÑAS DE DESPRESTIGIO RELIGIOSO EN CONTRA DE LOS CANDIDATOS DE MI PARTIDO, EN LA ELECCIÓN DEL PUERTO DE VERACRUZ.
Denuncia
legal válida, pero honestamente en el estado del “NO PASA NADA” dudamos
en lo absoluto que el Tribunal Electoral Estatal de Veracruz le avale
dicho juicio y si se va a nivel federal, lo mismo, está controlado por
el gobierno de Enrique Peña Nieto a quien también le conviene tener el
carro completo en Veracruz –pese que alucina a Javier Duarte y sus
compinches- estado importante para la política mexicana.
Así que le deseamos mucha suerte a la ex candidata panista en esta aventura jurídica que acaba de emprender.
P.D. Este
fin de semana el secretario de Turismo en el estado, Harry Grappa no
tuvo empacho de asegurar que las playas de todo el litoral veracruzano
estaban 100 por ciento limpias, que sólo tienen basura por la palizada
que dejó la tormenta tropical Barry. Le notificamos que dicho fenómeno
natural se dio hace un mes y no justifica en lo absoluto que las playas
estén llenas de basura arrojada por la naturaleza.
También
le notificamos que no sólo están llenas de palitos y algas, sino con
basura como botes de suavizantes de ropa y bolsas. Tampoco podemos negar
que se continua arrojando las aguas negras al Golfo de México y los
ríos que desembocan, contaminando seriamente nuestras playas.
Debería de darle vergüenza decir que están limpias.
Yo
en lo personal cuando algún familiar o amigo intenta venir a mi ciudad,
le impido que arribe a Veracruz y mejor le digo que vaya a otro
destino.
Todos
los que vivimos en algún parte de la conurbación Veracruz-Boca del Río,
sabemos que las aguas están contaminadas –aunque lo diga la Sermanat y
la Procuraduría del Medio Ambiente del estado, los cuales responden a
sus órdenes precisas y concisas- pues diariamente lo constatamos y
además lo olemos.
Cinismo
vil por parte del titular de Turismo, quien definitivamente se nota que
sabe del tema como su jefe, Javier Duarte de Ochoa.
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