Centro de Salud de Gutiérrez Zamora...
El país transita por senderos complicados, los últimos
gobiernos han invertido cantidades enormes de dinero público en programas
sociales, como Progresa, oportunidades y prospera (SEDESOL de la mano de
Rosario Robles). El gobierno Federal, Estatal y gobiernos Municipales crean
departamentos y destinan gran personal para la asistencia y “control” de la
población más necesitada (dicho sea de paso, con una tramitología absurda).
Mucho se le cuestiona al gobierno “el camino del
dinero” que sigue en la ruta de la corrupción y la utilización que hace este
para fines partidistas (PRI, PAN, PRD...); que es destinado exclusivamente para
programas sociales y de salud.
Pero la sociedad tiene una responsabilidad alta en la
vigilancia, el destino y uso de estos programas sociales. Y me viene a la
memoria varios casos de abuso que se cometen desde el entorno familiar, sobre
todo con los adultos mayores (abuelitos).
Casos en donde los abuelitos son despojados, robados,
maltratados, discriminados desde el seno familiar. Los abusos suceden sobre
todo cuando se realizan los cobros de los dineros en los programas de 65+, de
la asistencia que da el DIF de las alcaldías a las personas mayores y
discapacitados, en los programas de
prospera, de la asistencia Medica y del ultimo eslabón que atiende estos
programas.
“Para que me dieran una constancia Medica es una
odisea, en esa burocracia charra...” dice un beneficiario de 65+, al mencionar
que en Gutiérrez Zamora (Tantima) el promotor social Alberto Castillo Pérez
disfruta de atender mal a los que llegan a la clínica de esa comunidad, en sus
“Platicas” vacías de más de 3 horas, y
la atención en los módulos de salud, da mucho que desear... Los enfermos llegan
y así mismo regresan a sus casas, igual; sin ninguna atención medica
profesional.
Estuve en la entrega en Tamalin del pago de octubre a
los de 65+, y me tocó hacer algunas observaciones: “Algunos abuelitos en sillas
de ruedas, muy apenas pueden caminar esperan termine el discurso de encargado
de entregar los dineros, llega el efectivo custodiado de policías junto con una
persona al que el encargado SEDESOL, pide rendir pleitesía con un aplauso
absurdo... los abuelitos aplauden y son tratados con desdén al acercarse y hacer preguntas de sus turnos.
Vi a una abuelita llorar y preguntar al que realizaba
el pago: “Ahora si me van a entregar completo? En el anterior solo me dieron
una parte $...” me indigna y consterna
saber que puede ser un caso de abuso desde los mismos familiares directos.
Algunos abuelitos no podían pararse y los hacen
formarse y ser gritoneados porque algunos tienen ya por razones obvias;
problemas auditivos.
Hace falta más personal para la buena atención de
estos adultos mayores y personas de escasos recursos? Más recursos económicos
para el seguimiento, monitoreo; para que se haga buen trato a ellos?... Tal
vez... Pero lo que urge es hacer conciencia para hacer valer el respeto, el
cuidado y las atenciones que tienen ya
ganados todos estos abuelitos que en la pre hispanidad eran tomados como
sabios. Y ahora son mendigados por la sociedad que no ha podido darles, el
lugar que se merecen!
Ce
huehuetzin
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