AL CABALLO DE ESPADAS
AMPUDIA LLAMA A YUNES Y LO GRABA WIQUILIS
Dice que no sabe ni como llego... Yunes; enNewYorklesionado
Versión esteneografica de la llamada de Enrique Ampudia a Miguel Angel Yunes Linares.
por AmominosdeWuikilis la version de audio en Notiver.com .mx
MAYL: - Si adelante
EAM: - Es el nextel del licenciado Miguel Ángel Yunes? MAYL: - Quiubu Enrique ¿cómo estás? Es que ando fuera del país y esta muy difícil la comunicación.
EAM: - Bien licenciado, pues para empezar diciéndole que soy el primer sorprendido. No supe bien, como estuvo, eventualmente cuando me entere este, lo, lo, los sabré explicar mejor, pero acabo de tomar de pose- sión como subsecretario de gobierno aquí en Veracruz, y bueno pues por amistad, por respeto, por gratitud, y por muchas razones quería informárselo personalmente y decirle que siempre estoy a sus órdenes licenciado, eh, en lo que pueda servir, muy pendiente.
MAYL: -Nombre Enrique me da muchísimo gusto por ti y por Veracruz, que te vaya muy, muy bien, te digo que yo ando fuera del país, salí ayer, estoy en Nueva York, que ando, tuve un problema ahí me lastimé las rodillas, entonces ya gracias a Dios ya casi salí pero me recomendaron venir aquí a una clínica del deporte, es que me excedí, andaba yo preparándome para correr la maratón cabrón, entonces me excedí y me lastimé los tendones, y me provoqué una tendonitis ahí brutal, anduve casi un mes con una dificultad enorme hasta para caminar, ya ahorita ya empecé otra vez, hoy empecé a entrenar, y voy a estar aquí yo creo quince días, y la verdad no estaba yo enterado, digo voy lle- gando ahorita de hecho, estuve toda la mañana corriendo ahí en Central Park, con un instructor y con masajes, y cosas de esas que te dan aquí, pero me da muchísimo gusto, que bueno Enrique que tengas mucha suerte y que te vaya muy bien, que le sea útil a Veracruz que mucho requiere una gente de tu talento.
EAM:Le agradezco mucho su generosidad señor como siempre, su amistad, yo no tengo más ánimos que ser correspondido y siempre con mucho agradecimiento por su amistad, y por su enseñanza y por su apoyo en tantas circunstancias, obviamente le deseo que termine de recuperarse bien, aunque me considero el único deportista de alto rendimiento que fuma dos cajetillas de cigarro diarias, no creo que vaya a poder yo eh, eh, ese maratón, pero deseo que le vaya muy bien, también en ese sentido y de corazón le digo y le pido que a su regreso si hay oportunidad me de la posibilidad de saludarlo y platicar.
MAYL: - Si hombre Enrique, con mucho gusto, no, esto no lleva más de quince días, te digo es nada más una terapia de rehabilitación y obviamente ya me dijo el doctor que a los sesenta años no se corren maratones, que ya deje de andar de mamón, que corra ahí diez o quince kilómetros y punto. Pero sí hombre con muchísimo gusto, yo ya estoy ahí viviendo en Veracruz, tengo la casa en México por lo de Fernando que va a estar a partir de septiembre viviendo allá, y even- tualmente para nuestras idas a Veracruz, así es que tú sabes donde está tu casa y el día que gustes ahí te recibimos encantados de la vida.
LOS HOMBRES DE NEGRO
Algunos, sus malquerientes y las víctimas que ha dejado en el camino, le anteponen la “H” al primer apellido para describirlo, porque fue la eminencia gris en Veracruz hace más de 25 años cuando gobernaba la entidad Patricio Chirinos Calero y Miguel Ángel Yunes Linares, ejercía el poder de facto. Ahora, Enrique Ampudia -¿o Hampudia?- se subió al barco de la “prosperidad” en un área similar a la que ocupó hace tres décadas y donde se mueve como pez en el agua. La oficina hoy se llama Subsecretaría de Gobierno.
Experto en bucear en las aguas pantanosas de la política para medir la disidencia y la delación, en explorar las alcantarillas del poder en busca de desperfectos – corregirlos o hacerlos más grandes- y todo un maestro de las escuchas ilegales, los pegotes y la vigilancia para conocer todo acerca de todos, amigos o enemigos, Ampudia Mello es una adquisición extraña del cordobés Javier Duarte de Ochoa. La leyenda que arrastra, lo define como un funcionario discreto, que guarda un perfil bajo pero que infiltra hasta las alcobas. Un hombre de mano fría, envuelta en guante de seda pero impregnado de ántrax.
Esto a diferencia de los políticos y funcionarios que han manejado toscamente las áreas de espionaje, gobernabilidad, control de daños y acorralamiento del enemigo en los últimos dos sexenios. A Veracruz, pues, llegaron los “hombres de negro” y escarbarán por todas partes, revisarán bajo los tapetes, en los armarios y hasta en los huecos de las muelas. Ahora todos tendrán que esconder sus cachivaches, sean políticos, periodistas o ciudadanos sin relación con la actividad pública pero que lleguen a ser clasificados como Person of Interest – como la popular serie televisa de Gringolandia- y que en cristiano significa “personas de interés”.
Volverá, entonces la vieja encomienda del priísmo: “nada escrito, todo hablado y si es con señas, mejor”, para evitar que el señor Ampudia se dé por enterado. Cuando se desempeño como espía del chirinato acontecieron días negros para las organizaciones civiles, campesinas, indígenas. Los sacerdotes Jesuitas del norte y sur del estado cuentan sus experiencias en torno a su eminencia gris y el poderío que tenía para perseguirlos. ¿Volverán aquellos tiempos?. Nada se descarta.
Los bien letrados y con buena memoria comparan a Enrique Ampudia como el famoso Cayo Bermúdez, uno de los personajes centrales de la novela Conversación en la Catedral del peruano Mario Vargas Llosa.Cayo Bermúdez fue director de gobierno y policía chino en la dictadura de Manuel Odría en el Perú, experto en la marrullería silenciosa y la destrucción de rivales políticos. Sin embargo, el Cayo Veracruzano no es rústico como el personaje novelesco sino bien preparado, algunos dicen que hasta culto y también su leyenda habla de que hasta escribía columnas y artículos a varios periodistas consentidos del régimen que se hicieron famosos en sus tiempos, y que le copiaron la costumbre y el estilo. Y allí se mantienen, escribiendo al estilo Ampudia y firmando textos desde imaginarios lugares del mundo.
Obviamente la llegada de este señor al gabinete duartista causará choques entre los que se creían estrellas de la tenebra, la información privilegiada y el batidillo de lodo como Gerardo Buganza, Arturo Bermúdez y hasta la vocera, María Gina Domínguez. La diferencia es que ellos reparten el veneno a escupitajos mientras que Ampudia lo inyecta con jeringa hipodérmica, casi imperceptible. Será interesante ver, por ejemplo, cuando doña Mano de Metate se le pongan al brinco y lo quiera gobernar como al resto de los ocupantes del gabinete. Vaya circo que está por venir.
Y es extraño su arribo al gabinete estatal porque significa que en realidad existe un pacto entre el cordobés Javier Duarte de Ochoa y el panista Miguel Ángel Yunes Linares – muy evidenciado en los resultados electorales de hace dos semanas, por cierto- y que el panista ya entró a cogobernar la entidad. Entre Yunes y Ampudia no hay ruptura ni arañazos, hay distancia temporal por proyectos diferentes – que al parecer ya volvieron a encontrarse-. Los allegados a ambos afirman que entre los dos no existe “ni pleito ni enemistad”.
El mismo Ampudia, que fue secretario de la Junta Directiva del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y director general del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ambas en las respectivas gestiones de Yunes Linares dentro del gobierno federal, dijo ayer que sigue siendo amigo de la familia Yunes pero que no tiene “coincidencia política con ellos”. Claro, solo los ingenuos se lo creen.
En fin, la segunda deducción que se da por obviedad es que el gobernante estatal ya decidió romper con su antecesor, el innombrable y éste ha de estar trinando de rabia sobre la rama de un árbol. El proyecto de Buganza para hacerse del gobierno estatal ante un mandatario débil, está por esfumarse. La versión que ronda es que también la llegada de Cayo Ampudia al gobierno duartista se cocinó en un reciente encuentro en el Distrito Federal entre Yunes Linares y el senador sonorense Manlio Fabio Beltrones, ambos estuvieron distanciados por Elba Esther Gordillo pero ya hay reencuentro. En fin, el caso a dará mucho de qué hablar y más qué padecer.
SIN TESTEREARLA
Vaya que es efectivo San Buganza de la Vela Perpetua al que le rezó Cesar Torrecilla Ramos para que le concediera el milagro de no regresar a la alcaldía de Fortín de las Flores donde dejó un tiradero, que incluye la deuda por más de 40 millones de pesos que deberán pagar todos los fortinenses durante mucho tiempo. Los priístas en el congreso local recularon en su negativa de concederle la licencia – la cual había coincidido con la misma decisión de los diputados panistas y perredistas- y echaron a andar la aplanadora para concederle la separación definitiva del ayuntamiento.
¿Por qué el cambio de actitud?. Los bien enterados cuentan que Torrecilla amagó con revelar el destino de buena parte de esos millones de pesos con los que endeudó hasta la coronilla a sus gobernados y embarrar a muchos en palacio de gobierno. De ahí que desde Jalapa no consideraron conveniente testerear a la víbora y la dejaron libre, por el momento, ya que tiene la soga del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) la cual apretarán cuando sea necesario. Mientras tanto, los que pagan las consecuencias inmediatas son los empleados municipales que siguen con problemas para cobrar sus quincenas por el desastre financiero de Torrecilla y su tesorero, Rosendo Morales, el segundo villano de la obra.
Y SE LO PONE JUNTITO A BUGANZA
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