¿Vale la pena que un periodista de su vida por una sociedad indiferente, fría, sorda, ciega y muda ante los excesos de un poder que día a día da peores muestras de sus ataques en contra de los piensan diferente?. Una y mil veces nos preguntamos quién le devuelve a su familia a Regina Martínez, y a la sociedad el trabajo de una periodista con convocación, de una irreprochable conducta y honestidad a toda prueba. Quién, quién, quién.
Quién se ha preocupado además, por exigir justicia a las autoridades del estado de Veracruz sobre la muerte de 12 periodistas y tres desaparecidos en 10 años. De acuerdo a la Fundación para la Libertad de Expresión, desde el año 2002 a la fecha Veracruz ocupa el primer lugar nacional en crímenes contra reporteros. La siguiente lista, no miente:
15 de octubre de 2002. José Miranda Virgen, Periódico El Sur de Veracruz, fallece por presunta explosión de un taque de gas en su vivienda. Este hecho, se registró luego de su pleito con alto funcionario del gobierno alemanista.
8 de abril de 2005. Raúl Gibb Guerrero, director de La Opinión de Poza Rica, es asesinado de ocho impactos de bala, mientras salía de su casa.
20 de octubre de 2005. Hugo Barragán Ortiz, periodista de Radio Max de Tierra Blanca, muerto a golpes y puñaladas.
21 de noviembre de 2006. Roberto Marco García de la revista Testimonio Veracruz, asesinado de 6 disparos tras ser arrollado en su motocicleta.
31 de noviembre de 2006. Alfonso Sánchez Guzmán de Televisa Veracruz y Enlace Veracruz, su cuerpo fue encontrado en las aguas del río Blanco en Orizaba.
14 de diciembre de 2008. Raúl Martínez López, del periódico Noreste de Poza Rica, fue hallado muerto con heridas de arma punzocortante en el tórax.
14 de febrero de 2009. Luis Daniel Méndez Hernández, de Radio La Poderosa de Tuxpan, Veracruz, murió tras recibir cuatro disparos en la espalda cuando asistía a las fiestas de carnaval del municipio de Huayacocotla.
8 de marzo de 2011 fue secuestrado y encontrado el 1 de junio del mismo año. Noel López Olguín, de los semanarios Horizonte y Noticias de Acayucan y Diario La Verdad en Jáltipan. Sus compañeros relataron que había sido amenazado por políticos a quienes incomodaba también su activismo ciudadano.
20 de junio de 2011. Miguel Ángel López Velasco, columnista y subdirector de Notiver en Veracruz, fue ultimado en su domicilio del Puerto de Veracruz junto con su esposa Agustina Solana.
20 de junio de 2011. Misael López Solana, reportero gráfico de Notiver, asesinado junto con sus padres.
26 de julio de 2011. Yolanda Ordaz de la Cruz, reportera de Notiver, fue encontrada detrás de las instalaciones de otro diario local, Imagen de Veracruz, estaba desaparecida desde 48 horas antes. La torturaron y le cortaron la cabeza.
28 de abril de 2012. Regina Martínez fue encontrada en el baño de su casa con signos de golpes en la cara, tortura y huellas de estrangulamiento. La corresponsal de Proceso, es la quinta asesinada durante el sexenio de Javier Duarte.
Además se encuentran desaparecidos Jesús Mejía Lechuga del Noticiario A Primera Hora del Grupo MS-Noticias de Martínez de la Torre, desde el 10 de julio de 2003.
Evaristo Ortega Zárate, del Semanario Espacio, desde el 19 de abril de 2010 y desde el 17 de septiembre de 2011 no aparece Gabriel Manuel Fonseca Hernández, del Diario El Mañanero de Acayucan.
Otros 13 que cubrían la sección policiaca en la zona conurbada-Veracruz-Boca del Rio, tuvieron que emigrar de Veracruz, ante el temor de ser asesinados. También se fue del estado el caricaturista Rapé, le amenazaron para que no publicara sus trabajos críticos. Intentaron levantar al corresponsal de un importante diario nacional y asaltaron en dos ocasiones al corresponsal de otro diario nacional y tuvo que cambiar de residencia.
Alguien del gremio o la misma sociedad, se ha organizado para exigir un alto a esta cacería de periodistas en Veracruz. No. A nadie le ha preocupado. Les gusta enterarse de la verdad, de los excesos, pero nada hacen cuando agreden sin piedad a los periodistas.
Nos llama atención ver cuántas organizaciones piden justicia, condenan los crímenes y bla, bla,bla. pero hasta ahí, nadie pasa del dicho al hecho.
Y es por eso que continuarán las agresiones hasta que la sociedad recuerde el enorme poder de la unidad. Y salga a las calles no solo a protestar sino a encabezar un movimiento civil que mueva las conciencias de esos que desde el poder, pudieron haber participado y se han visto cómplices porque no existe un solo culpable tras las rejas.
A todos estos colegas no solo los mató una mano asesina, sino también la complicidad, la indiferencia y por supuesto el miedo de una sociedad que se miente,-como escribió Octavio Paz- y miente a los demás.
De una sociedad que lleva muchos años indiferente ante las peores bajezas ordenadas desde el poder. Las muertes del 68, las víctimas de San Salvador Atenco en el estado de México, los muertos de Aguas Blancas, de Acteal, de los indígenas zapatistas en Chiapas que fueron exterminados para aplacar el levantamiento, los mineros cuyos cuerpos siguen enterrados en la mina de Pasta de Conchos, los niños muertos quemados de la guardería ABC. Los 60 mil muertos, 20 mil desaparecidos y 200 mil desplazados.
Qué ha hecho la sociedad para que los gobiernos responsables paguen por tanto abuso. Quién se ha preocupado por saber dónde estan los hijos de los periodistas muertos, quién les ha apoyado con algún recurso económico. Nada, absolutamente nada hace la sociedad. Y nadie, absolutamente nadie se preocupa por las famílias de las personas asesinadas.
Todo esto, nos dice que los políticos y empresarios actúan impunemente abusando de los mexicanos con el poder que ellos mismos se dan. Creando leyes obsoletas que siempre les benefician. Gracias a una sociedad que prefiere concentrarse en una telenovela, en un partido de fut bol, en una película, en quién sabe cuántas otras situaciones que nos hacen duros, crueles, indiferentes ante el dolor de los demás.
Creo que a los mexicanos solo nos queda el recurso de las cortes internacionales, y PROCESO debe acudir ante la Corte Interamericana de los Derechos Humanos para denunciar la injusticia en contra de Regina Martínez. Que el semanario, sea el primer medio que se preocupa por lo que le sucede a uno de los suyos. Porque para tristeza de los periodistas en Veracruz, ningún otro medio en el estado lo ha hecho.
En Veracruz, de manera sistemática, se ha estado violentando la constitución al no garantizar la vida de los ciudadanos y la libertad de expresión. También se la violado la Carta de los derechos Humanos de la ONU donde México es signatario y donde se incluye el derecho a la información como la que han aportado todos los periodistas asesinados.
Pero nadie, ningún dueño de medio de comunicación donde se han victimado a reporteros, ha decidido solicitar el apoyo de los organismos internacionales para denunciar lo que sucede en Veracruz. Ha sido mas cómodo, sin embargo, acrecentar el contrato de publicidad. Llegar a un acuerdo con la autoridad en turno y ni una línea más que nos recuerde la sangre derramada.
Por eso insisto. La única forma de cambiar las cosas o de nivelar las fuerzas en el marco de esta brutal agresión contra los periodistas y la sociedad, es la movilización social, o la denuncia ante la ley internacional porque en el país, todos los políticos tejen sus complicidades para que nada cambie. Ellos enriquecidos ante un pueblo empobrecido, abusado, victimado.
Y respondo a la pregunta que me hago desde el inicio. No, no vale la pena que otro periodista muera, que ofrezca su vida para esta sociedad, no mientras continúa indiferente, ciega, sorda y muda ante todos los excesos, abusos, impunidad que se gestan desde el poder. Ahí esta.
¿Usted que opina?.
liliabaizabal@hotmail.com
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