Cuando Vicente Fox asumió la Presidencia de la República, todos los días recibía en su escritorio una carpeta enviada por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). Contenía un resumen de lo que ese órgano de inteligencia consideraba importante sobre el país y de urgente atención para el presidente, a fin de tomar las decisiones más adecuadas e inmediatas. También en esa información clasificada como confidencial se incluían asuntos delicados que involucraban a miembros del gabinete, a empresarios, a políticos y a otros destacados personajes de la vida política del país.
Eso
era lo normal, lo cotidiano, lo de todos los días. También lo era que
Fox, fiel a su costumbre de no leer, evitaba enterarse de los asuntos
relevantes para no “estresarse” tan temprano, y por ello esa información
secreta de Estado se le entregaba a su esposa Marta Sahagún, quien
disfrutaba enterarse de “todos los chismes” del gobierno y de la
sociedad, como ella decía.
Una vez concluida religiosamente esa
lectura diaria, la primera dama del país le enviaba el valioso documento
sobre los asuntos nacionales más importantes a su primogénito Manuel
Bribiesca Sahagún, quien también disponía de algunas horas al día para
su lectura. Como la información es poder, y más cuando ésta proviene del
principal órgano de seguridad nacional, el interés de Bribiesca era
ofrecer a empresarios los secretos de Estado y obtener de ello ganancias
económicas, pues como él decía: “mi familia no tiene dinero y con algo
tenemos que ayudarnos. Pues el hecho de que mi mamá esté casada con el
presidente y viva en Los Pinos, eso no nos asegura tener dinero”.
Hace varios años este reportero
entrevistó a Manuel Bribiesca a propósito de los negocios que tenía con
las empresas Oceanografía y Pemex (Petróleos Mexicanos), y ahí explicó
esa breve historia del uso que en Los Pinos se le daba a la información
confidencial que elaboraba el Cisen para uso exclusivo del presidente de
la República.
Por eso ahora no me sorprende, como a
muchos mexicanos, las declaraciones que hace unos días hizo Vicente Fox a
propósito del espionaje que la Agencia de Seguridad Nacional (National
Security Agency) de Estados Unidos hace en todo el mundo y
particularmente a México y a los jefes de Estado.
El expresidente Fox declaró a reporteros
de la agencias Cuartoscuro, de CNN y de MVS que “no es nada nuevo que
haya espionaje en todos los gobiernos del mundo, incluido el mexicano”, y
añadió que nadie debería escandalizarse ante las denuncias de espionaje
de parte de Estados Unidos, porque ésta es una práctica común de todos
los países, incluido México.
“No es nada nuevo que haya espionaje en
todos los gobiernos del mundo, incluido el mexicano, no sé por qué ahora
se declara ofendido [el expresidente Felipe Calderón] si también tiene
sus agencias de inteligencia, de investigación y de espionaje. Nos
espían todo el día a todos los ciudadanos en todas partes del mundo;
éste es el mundo hoy”, dijo el exmandatario.
Mientras jefes de Estado reprochan al
gobierno de Barack Obama y exigen el cese del espionaje y la
intervención en sus telecomunicaciones, porque viola la soberanía y los
tratados internacionales de respeto a los derechos humanos, Fox asegura
que “no pasa nada” y que eso “es muy normal”. Sin duda al expresidente
mexicano no le preocupa porque en realidad nunca estuvo al mando del
Estado mexicano, nunca asumió el poder real de la Presidencia de la
República y dejó en manos de su esposa, de sus amigos y de los
secretarios de Estado, en ese orden, la conducción del país. Y si a eso
sumamos que la vida privada de Fox él mismo la hizo pública, pues en
realidad la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos casi nada
tenía que hacer para espiar al exmandatario.
“El estar haciendo este reclamo mundial
de que Estados Unidos no espíe, bueno… ¿Cuándo va a dejar México de
espiar? A mí en mi campaña electoral me siguieron paso a paso todos los
días con filmaciones, con grabaciones, etcétera; lo hace todo el mundo,
es lo que tenemos que entender.
“Uno debe estar acostumbrado a eso. Todo
mundo te hace estas trampas, entonces no hay nada nuevo. Yo no entiendo
por qué el escándalo”, dijo el inocente Fox.
La NSA espió a Calderón
Ávido de los reflectores, Vicente Fox
habló después de que salió una noticia en el medio alemán Der Spiegel,
de que Estados Unidos espió en 2010 el correo electrónico del
expresidente Felipe Calderón.
De acuerdo con esa información, el
exagente estadunidense Edward Snowden proporcionó la información de que
la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por su sigla en inglés) espió las
comunicaciones del exmandatario mexicano y varios miembros de su
gabinete.
La información sustraída de los archivos
de la NSA revela que, bajo el nombre de la operación Flatliquid, en mayo
de 2010 la NSA espió los correos de Felipe Calderón como parte de un
operativo de la Unidad de Operaciones de Acceso a la Medida, desde San
Antonio, Texas.
La revista alemana Der Spiegel informa
que la NSA se habría infiltrado en un servidor de la Presidencia de la
República para acceder al correo, que también era usado por otros
miembros del gabinete. La agencia tuvo acceso a comunicaciones
diplomáticas, económicas y de seguridad.
Según los documentos internos de la NSA,
en otra operación llamada Whitetamale, en agosto de 2009, se tuvo acceso
a los correos electrónicos de varios funcionarios de alto rango de la
Secretaría de Seguridad Pública, cuyo titular era el polémico policía
Genaro García Luna.
En 1 año, esa operación arrojó 260
informes secretos que permitieron a los políticos estadunidenses llevar a
cabo conversaciones exitosas sobre cuestiones políticas y planificar
las inversiones internacionales.
“El tono del documento que la NSA
califica como un tremendo éxito en el monitoreo de los objetivos
mexicanos muestra la agresividad con la que la agencia de inteligencia
supervisa a su vecino del Sur”, dice la revista.
Veracruz, en crisis política y económica
Del cínico espionaje internacional al
despilfarro y abuso de caciques políticos en la provincia mexicana. La
disputa política y la guerra sucia que libran desde hace muchos años el
exgobenador veracruzano Fidel Herrera y el político panista Miguel Ángel
Yunes ha vuelto a las primeras planas de la prensa.
La semana pasada el hijo de Miguel Ángel
Yunes, el senador panista Fernando Yunes Márquez, envió un comunicado
para dar cuenta de que en el Senado de la República todos los partidos
políticos aprobaron por unanimidad solicitar a la Procuraduría General
de la República (PGR) una investigación del priísta Fidel Herrera
Beltrán por “los 12 millones de dólares que obtuvo del crimen
organizado”.
En la sesión del 23 de octubre, los
senadores, incluidos los priístas, aprobaron un punto de acuerdo
presentado por Fernando Yunes Márquez para exhortar a la PGR de que
informe sobre el avance de las investigaciones en contra de los 57
servidores públicos federales y estatales denunciados por el desvío de
recursos públicos para campañas políticas del Partido Revolucionario
Institucional (PRI) en Veracruz.
También pidieron informes para conocer si
hay alguna investigación derivada de las declaraciones de José Carlos
Hinojosa, excontador de la organización delictiva Cártel del Golfo,
quien testificó ante la Corte del Distrito Oeste del estado de Texas,
Estados Unidos, que en 2004 entregó la cantidad de 12 millones de
dólares al entonces candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz,
Fidel Herrera Beltrán.
Nepotismo en gobierno veracruzano
En las últimas semanas, algunos espacios
noticiosos del estado de Veracruz revelaron un descarado caso de
nepotismo del secretario de Educación del gobierno estatal, que encabeza
el priísta Javier Duarte, quien ahora no sólo tiene que atender las
justas demandas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación, organización que está muy activa en esa entidad, sino
controlar a su secretario Adolfo Mota Hernández, responsable
precisamente de la educación en Veracruz.
En la prensa local se reveló que la
esposa, la hermana, los primos y cuñados de Mota Hernández fueron
incluidos en la nómina de la Secretaría de Educación de Veracruz.
Por ejemplo, su esposa Beatriz Palacios
Guzmán, RFC PAG B7603137R1, aparece como profesora de asignatura B de la
Escuela de Experimentación Pedagógica Normal, con un salario de 3 mil
524.44 pesos; la hermana del secretario, Lizbeth Mota Hernández, RFC
MOHL771008534, es profesora titular C de la Benemérita Escuela Normal
Veracruzana con un salario de 18 mil 655.84 pesos; el cuñado Carlos
Edher Pérez López, RFC PELC750702JD7, es prefecto y maestro de educación
especial, con dos salarios que arrojan un total de 17 mil 104.78 pesos;
un primo, Felipe de Jesús Collinot Mota, RFC COMF811216B89, trabaja
como escolta en la Secretaría y tiene asignado un salario por 10 mil
pesos. La lista sigue y hay otros seis familiares de Adolfo Mota
Hernández, quien ha encontrado en la Secretaría de Educación del
gobierno del estado de Veracruz la agencia de colocaciones para toda su
familia. Un caso más de corrupción en esa empobrecida entidad.
*Periodista
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