Nombramientos polémicos en el gabinete de EPN

La reciente designación de Alberto Bazbaz, ex procurador del Estado de México que investigó el caso de la muerte de la niña Paulette Gebara, se sumó a la listas de los cuestionados funcionarios que integran el equipo del Presidente.

De izquierda a derecha Alberto Bazbaz, Alfredo Castillo, Rosario Robles, Emilio Chuayffet, Jesús Murillo Karam y Víctor Hugo Celaya. (Fotos: Archivo/Cuartoscuro)

El reciente nombramiento de Alberto Bazbaz como titular de Inteligencia Financiera, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se sumó a lista de designaciones polémicas en el gabinete del presidente Enrique Peña Nieto, en el que destacan políticos que carecen de experiencia en el cargo que les entregaron o que provienen de corrientes políticas de la oposición, otros destacan porque ejercieron puestos en el gobierno del Estado de México durante la gestión del ex gobernador mexiquense.
Alberto Bazbaz.- El ex procurador de Justicia del Estado de México estuvo involucrado en las investigaciones relacionadas a la muerte de la menor de edad Paulette Gebara Farah, a quien encontraron sin vida entre el colchón y un mueble al pie de su cama. El caso estuvo envuelto en la polémica por la cantidad de contradicciones que manejaron las versiones oficiales de la averiguación.
Bazbaz Sacal desempeñará un cargo en el que tendrá que combatir las operaciones de lavado de dinero y el financiamiento al narcotráfico.
Alfredo Castillo.- Otro ex titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), quien estuvo al frente de la dependencia durante la captura, escape y recaptura de César Armando Librado, alias El Coqueto, a quien acusaron de violación y asesinato de seis mujeres.
El caso de las violaciones y asalto a un campamento en el paraje El Colibrí, en Chalco, causó polémica porque la dependencia presentó en televisión los testimonios de los presuntos responsables, quienes detallaron cómo cometieron actos de abuso sexual.
Castillo Cervantes funge como subprocurador de la Procuraduría General de la República (PGR) que está a cargo de Jesús Murillo Karam.
Rosario Robles.- Ex jefa de Gobierno del Distrito Federal, su nombramiento al frente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) fue cuestionado principalmente por las corrientes de izquierda, porque fue presidenta del PRD y llegó al cargo más alto de la administración capitalina con el apoyo del partido del sol azteca.
Jesús Murillo Karam.- El ex presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, fue el primer representante del PRI que admitió, luego de las elecciones del 1 de julio, el nexo entre grupo Monex y el partido tricolor. El nuevo titular de la PGR le colocó la banda presidencial a Enrique Peña Nieto el 1 de diciembre en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Emilio Chuayffet Chemor.- Ex gobernador del Estado de México, ex secretario de Gobernación y ex presidente del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) quedó al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP) rubro en el que presenta poca experiencia porque de al menos 12 cargos públicos que ha desempeñado, solamente en una ocasión estuvo relacionado con la educación.
Víctor Hugo Celaya.- El nuevo Coordinador general de Delegaciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Víctor Hugo Celaya Celaya, es tío de un presunto narcotraficante mexicano detenido en España, vinculado con Joaquín El Chapo Guzmán, jefe del cártel de Sinaloa.
El sonorense Celaya Celaya, que fue presentado por el titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, es familiar de Rafael Humberto Celaya Valenzuela, detenido en agosto pasado en España por participar en operaciones del Cártel de Sinaloa en ese país, que presuntamente encabeza Jesús Gutiérrez Guzmán, primo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, según información de Proceso.

Redaccion AN

 

En ese mismo campo asignado a la regencia de Videgaray se produjo ayer otro nombramiento polémico. Un economista, egresado del ITAM, que fue asesor destacado de las bancadas de izquierda en San Lázaro, secretario de hacienda del gobierno legítimo formado por López Obrador en 2006 y diputado federal de mayoría por Iztapalapa a nombre del PT, fue designado presidente de la Comisión Nacional para la Protección de la Defensa de Usuarios Financieros (Condusef). No fue un giro sorpresivo, pues el doctor Alfredo Jalife advirtió claramente de ese curso traicionero desde varios meses atrás, y el propio Di Costanzo fue mostrando en las redes sociales una actitud favorable al peñanietismo (aunque las airadas reacciones en su contra le llevaron a cerrar su cuenta de Twitter) e incluso el pasado 22 de noviembre dio una entrevista al reportero Óscar Balderas en el portal ADN político (http://bit.ly/Timmd1) en la que perfilaba su paso a la administración priísta y confesaba sentirse traicionado por AMLO.

Di Costanzo llegó a San Lázaro en la recién pasada legislatura al competir en Iztapalapa por una curul de mayoría relativa en el complicado proceso que tuvo como personajes estelares al ya casi olvidado Juanito y a quien finalmente quedó como delegada, Clara Brugada. El destacado jurista Jaime Cárdenas, el activista Gerardo Fernández Noroña y el economista Di Costanzo aceptaron pelear a nombre del PT y desempeñaron papeles legislativos destacados aunque, como sucedió con otros diputados y senadores de la izquierda no perredista, no tuvieron continuidad como candidatos, por razones de diversa índole. En privado, compañeros de Di Costanzo le escucharon quejarse de que en Morena se había privilegiado a hijos o familiares de personajes cercanos a la dirigencia para que ocuparan asientos en el Congreso federal. Desde la marginación y el resentimiento, Di Costanzo regresó a las filas de la administración priísta a la que había servido en sus primeros 14 años de carrera profesional (en cargos menores, de 1984 a 1998, bajo las presidencias de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo).

Sin la carga ácida de Di Costanzo y absolutamente distante de la posibilidad de colaborar con el peñanietismo, a pesar de que se le pidió expresamente que no participara en la campaña presidencial de AMLO (en una peculiar cesión a los impugnadores de esa izquierda de protesta viva), el también ex diputado federal Gerardo Fernández Noroña trabaja en la construcción de un Movimiento de Izquierda Libertaria. Por su parte, el Movimiento Regeneración Nacional ha solicitado su registro como partido político, a través de su presidente formal, Martí Batres, y hoy en el Zócalo capitalino se afiliará Andrés Manuel López Obrador, quien realizará una gira de promoción en 300 municipios del país, en busca de impulsar la adscripción ciudadana al nuevo proyecto electoral.

Y, mientras Peña Nieto ha sacado el muñequito de la rosca de Reyes en Palacio Nacional, el PAN ve desfondarse su padrón tan inflado durante la docena trágica (aunque el encargado, Gustavo Madero, jura que no hay desbandada) y el nuevamente priísta de siempre Ángel Aguirre anuncia la venta del denunciado helicóptero público de usos particulares (para comprar uno que sí sea ambulancia aérea), ¡hasta mañana, con los astros partidistas pactando su alineamiento augural para el segundo semestre, en busca de las reformas energética y hacendaria!

Twitter: @julioastillero