Coatlicue La Diosa Madre
La
sagrada religión de los aztecas veneró siempre a la Diosa Tonantzin -
Coatlicue como la madre divina, la madre de todos los dioses, de los
hombres y de toda la creación, su nombre traduce: “La de la falda de
serpientes”
Diosa
madre de la Tierra, diosa de la muerte, había una representación de
esta deidad, es Tonantzin y Teteoinan que traduce “nuestra venerada
madre” y madre de los dioses.
Coatlicue
fue representada como una mujer con su falda de serpientes que
significa sus múltiples poderes de crear en toda la naturaleza, en sus
pies las garras afiladas que simboliza que tiene el poder sobre la
tierra, las garras para arar la tierra para sembrar los alimentos para
sus hijos (la humanidad entera)
Afirmaban
los sabios sacerdotes aztecas que su esposo era Mixcóatl “la serpiente
de las nubes” y entre sus hijos predilectos están Quetzalcóatl y
Huitzilopochtli.
Quetzatlcoatl
Se
comenta que su templo principal estaba en el Tepeyac, los
conquistadores españoles con el objetivo de borrar todo vestigio de las
religiones autóctonas destruyeron los templos de los dioses de Anáhuac,
entre ellos el templo sagrado de nuestra señora Tonantzin.
En
1531, el pueblo azteca ya no soportaba las cadenas de la opresión
ejercida por los españoles, y estaban a punto de rebelarse al dominio
europeo, esto iba a ser una verdadera matanza, pues los españoles
estaban mejor armados, y su arsenal bélico era superior. Tonantzin “La
Diosa virgen morena” se apiadó de sus hijos queridos y apareció ante
Juan Diego, quien pudo percibir su sagrada presencia, pues poseía el don
de la clarividencia, y se efectuó el milagro del Tepeyac por todos
conocido.
Tonantzin
pide a Fray Zumárraga por intercesión de Juan Diego que fuera
reconstruido su templo en el mismo lugar donde antes estaba, ahora sería
venerada con un nombre respetado por los Europeos y desde ese momento
se venera en su templo en el Tepeyac, y vela por por sus hijos, a pesar
del tiempo, del idioma y las nuevas costumbres religiosas. También fue
venerada por sus hijos los aztecas y todas las tribus de México, así
salvó la vida de sus hijos de América y de Europa.
En
su libro “Magia Crística Azteca” el Maestro Samael Aun Weor, gran
estudioso de la Antropología esotérica habla de Tonantzin – Coatlicue lo
siguiente:
Maestro Samael Aun Weor
“Ome:
Dos, tecutli: Señor. Homecihuatl: Ome Dos Cihuatl: Señora. De este
mismo principio dual, masculino y femenino, emanó todo el universo. Este
Dios y Diosa tuvo cuatro hijos, los cuatro tezcatlipocas: Xipe totec el
colorado, Tezcatlipoca el negro, Quetzalcóatl el blanco,
Huitzilopochtli el azul. De este binario divino e invisible, nacieron
los cuatro colores de las cuatro razas que actualmente pueblan el mundo.
Ometecutli
tiene la presencia del Cristo Cósmico, los nahuas lo representaban con
túnicas bellamente adornadas y falo de pedernal, símbolo de luz.
Omecihuatl, toda la presencia de la virgen cósmica, los nahuas la
representaban con manto azul de extraordinaria belleza y falta de
ocultación. El es Huehueteotl "El Dios Viejo padre de los Dioses y de
los hombres, ella es Tonantzin, nuestra querida madrecita".
En
el museo de Antropología e Historia de la ciudad de México DF. Existe
un monolito de impresionante tetra significado: En lo alto de éste, por
entre el anillo de su cuerpo enroscado, asoma una preciosa y grande
serpiente de doble cara, la cual ve hacia delante y hacia atrás, como el
Jano de la religión Greco- Romana. Redondos y penetrantes ojos, fauces
entreabiertas de las cuales, debajo de los cuatro incisivos superiores,
curvos y afilados con las puntas hacia fuera, cuelgan grandes y bífidas
lenguas.
En
su pecho cuelgan los flácidos senos, un collar de cuero, adornado con
los corazones de en medio, de cuatro manos que se abren hacia fuera,
remata en un cráneo a la altura del ombligo de la Deidad y sube hacia
sus hombros. Sus brazos pegados contra el cuerpo con los antebrazos
flexionados, cuyas manos terminan en cabezas de preciosas serpientes
De
fauces entreabiertas e incisivos superiores como garras, debajo de los
cuales cuelgan rectángulos lisos y geométricamente cúbicos, en una línea
vertical en el centro de cada una de sus caras, símbolo de la
perfección de las obras en sus manos. En sus hombros y codos, garras de
tigres y ojos de águilas.
Su
corta falda de serpientes entrelazadas con las cabezas hacia abajo y
que se ajusta en su talle, por medio de ancho cinturón de preciosas
serpientes que, al anudarse debajo del cráneo de órbitas llenas y mirada
desafiante, cuelgan sus cabezas hacia el frente como los extremos de
corbata sin anudarse, y simboliza que todo lo que existe en el universo
es producto del fuego sexual.
El
cráneo en el ombligo de la Deidad, no es el remate de su collar, ni el
broche del cinturón de su falda, sino Coatlicue, la devoradora de
hombres, la Diosa de la Tierra y de la Muerte, cuyo cuerpo se proyecta
al frente, entre los muslos del bajo vientre a los pies de la Deidad.
Muchos
corazones y dos colgajos de plumas de quetzal adornan los lados de la
enagua que baja hasta sus tobillos y remata en ancho fleco de plumas
entrelazadas, adornado con chapetones, del cual cuelgan 16 largos
cascabeles.
Sinuosa
y gruesa serpiente asoma las fauces de incisivos superiores como garras
entre las cuatro garras de cada uno de los pies de la Deidad, y sobre
cada uno de sus pies, en bajos relieves, dos ojos de águila que tratan
de ver hacia el infinito.
Y
en la parte baja, en el plano de apoyo de la escultura, en bajos
relieves, Mictlantecuhtli con brazos y piernas abiertos en cruz de San
Andrés. Del trasero, entre los muslos, del bajo vientre sale hacia abajo
el fuego creador universal y en su ombligo se abre la boca del abismo.
En
sus hombros, el collar tiene dos corazones en medio de cuatro manos que
se abren suplicantes hacia lo alto, y en medio de las manos, sobre la
columna vertebral, sus puntas rematan en nudo marinero, adornadas con
cuatro chapetones. El cráneo que por la espalda pero a la altura del
omóplato parece abrochar el cinturón de su falda de serpientes,
simboliza a Tonantzin, madre de los Dioses, oculta en la parte posterior
de la falda de Coatlicue, olvidada por los hombres de esta generación.
Su figura sobresale en la parte posterior de la falda de la Deidad:
Viste túnica acordonada que baja hasta sus pies, que remata en una sola y
enorme garra, y termina en siete bolas alargadas, emblema de perfección
de sacrificio; y de su collar; donde la tiroides, cuelgan dos grandes
lenguas de pedernal; sobre la túnica, pectoral acordonado que remata en
seis borlas, emblema de creación; y al frente, debajo deis?pectoral, a
la altura del bajo vientre, un colgajo de finísimas saetas, del? cual
cuelgan dos grandes lenguas de pedernal que, en conjunto, simbolizan el
fuego universal de la creación.
De
la preciosa serpiente que remata el conjunto del monolito "emana un
sentimiento de maternidad" y su cabeza de doble cara, es el emblema de
la pareja divina. La parte posterior de los hombros a los pies,
simbolizan a Tonantzin, la madre de los dioses; y su pecho de flácidos
senos, adornado con collar de manos y corazones, simbolizan a COATLICUE,
la sombra de Tonantzin”
Tonantzin
es el aspecto positivo de la madre celeste, es la naturaleza que como
una madre bondadosa da a sus hijos, los animales, los humanos y los
vegetales el alimento que necesitan para existir, la naturaleza es
pródiga, si comemos una naranja y sembramos en tierra sus semillas y les
damos el agua, la necesaria, podemos crear un bosque de naranjas, la
naturaleza nos da lo que necesitamos para existir, pero nosotros los
seres humanos, hacemos mal uso de los recursos de la madre natura y
creamos un infierno donde ella originalmente creó un paraíso.
Coatlicue
es la sombra de Tonantzin, la sagrada madre muerte, la que quita a los
seres humanos su cuerpo material, librándoles de los sufrimientos de la
enfermedad, cada ser que nace, tiene una cita con la sagrada madre
Muerte en el tiempo por ella concertado; ella y sus ministros conducen
al alma del difunto ante los Dioses del Mictlán, para pasar por el gran
juicio por los actos de su vida.
Gracias por su atención.
2 comentarios:
hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres Jesucristo hombre.
solo Dios da el entendimiento a traves de su palabra. Bendiciones a todos
eso es una creencia mas de la imposicion española, yo t voy hacer una pregunta a ti "anonimo", q pasaria si los conquistradores hubieran sido chinos o musulmanes?, te lo dejo de tarea, al parecer eres d la gente aferrada y fanatico religioo catolico o sus derivados, esto que esta aca arriba es una creencia pura d la raza mexica sin ninguna imposicion.
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