Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Viernes 13 de abril de 2012, p. 7
Viernes 13 de abril de 2012, p. 7
La Cámara de Diputados apresuró ayer el trámite
para aprobar el aumento a 14 mil millones de dólares en la cuota de
México al Fondo Monetario Nacional (FMI) y a 4 mil 838 millones de
dólares la que se paga al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en
una votación que dividió a las bancadas de PRI y PRD, pues un sector de
estos grupos votó en favor y otro en contra.
La decisión también fue avalada por la mayoría de PAN y PVEM, a pesar
de los argumentos en contra de legisladores del PT, que llamaron a no permitir este atropello al pueblo de México y a la soberanía.
Por decisión de las coordinaciones de PRI y PAN, las dos minutas enviadas por el Senado que avalan las nuevas cuotas fueron incluidas en el orden del día, aun cuando sólo fueron publicadas en la Gaceta Parlamentaria con el formato de
declaración de publicidad; esto es, que en sentido estricto tendrían que abordarse la próxima semana, una vez desahogados otros dictámenes pendientes.
En una sesión que empezó tarde, debido al alto ausentismo en todas las bancadas parlamentarias, el dictamen de la Comisión de Hacienda fue aprobado con 221 sufragios en favor, 33 en contra y 16 abstenciones.
El voto del PRD fue encabezado por la coordinadora, Mary Thelma Guajardo, y secundado por otros perredistas, como el recién designado presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales y suplente del fallecido ministro Juventino Castro y Castro, Hilario Sánchez; Vidal Llerenas, ex subsecretario de Egresos en el Gobierno del Distrito Federal, de Marcelo Ebrard, y Juanita Araceli Cruz.
En tribuna, el diputado Jaime Cárdenas, del PT, cuestionó que ningún integrante de la Comisión de Hacienda defendiera el aumento de la cuota al FMI y lamentó que esta decisión es acorde con la pérdida de soberanía económica y el diseño de las políticas de desarrollo en el país.
Y no conforme con ello, los tecnócratas neoliberales del gobierno, del Banco de México y de la Secretaría de Hacienda, apoyados por legisladores de este Congreso, quieren incrementar los apoyos del Estado mexicano al FMI, reprochó.
El dictamen refiere que al aprobar la nueva cuota se dará
cumplimiento a la resolución 66-2 de la Junta de Gobernadores del FMI,
de
Esa resolución obliga a duplicar el monto total de las cuotas totales de ese organismo hasta aproximadamente 476 mil millones de derechos especiales de giro (DEG), equivalentes a 750 mil 900 millones de dólares, así como redistribuir más de 6 por ciento de las cuotas de los miembros sobrerrepresentados a los subrepresentados, y traspasar 6 por ciento de las cuotas a los países de mercados emergentes y en desarrollo dinámicos.
En el caso específico de México, la cuota se incrementó 145.8 por ciento, al pasar de 3 mil 625.7 millones de DEG a 8 mil 912.7 millones, equivalentes a 14 mil 37.7 millones de dólares.
Aunque ningún priísta habló en contra del proyecto, 14 votaron contra el dictamen, entre ellos los diputados Pedro Ávila Nevárez, Sofía Castro, Manuel García Corpus, Yolanda de la Torre, Luis Martínez Armengol y José Trinidad Padilla, presidente de la Comisión de Educación.
Dos panistas también votaron en contra, Gerardo Cortez y Juan José Cuevas García; y ocho de los 32 perredistas que asistieron a la sesión: el presidente en turno de la mesa directiva, Balfre Vargas; Víctor Manuel Castro Cosío, Alejandro de la Fuente Godínez, Ramón Jiménez López, Rodolfo Lara Lagunes, Aarón Mastache, Leticia Quezada y Domingo Rodríguez Martell.
El diputado petista Jaime Cárdenas Gracia insistió en que las decisiones de este tipo, que afectan al país, no deben corresponder sólo al Ejecutivo o al Congreso, sino que debían ser avaladas en una consulta popular.
Ratifica el Senado el tratado sobre yacimientos transfronterizos de hidrocarburos México-EU
Andrea Becerril
Periódico La Jornada Viernes 13 de abril de 2012, p. 7
Con el voto en contra de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC), la Cámara de Senadores ratificó el tratado sobre yacimientos transfronterizos de hidrocarburos en el Golfo de México, suscrito por los gobiernos de México y Estados Unidos. La ratificación se dio con 69 votos en favor, 21 en contra y una abstención, después que se desechó la propuesta del perredista Pablo Gómez de diferir la discusión para poder analizar a fondo el convenio firmado con el vecino país del norte. El senador Gómez Álvarez advirtió que el convenio no contiene seguridad jurídica ni garantías suficientes de que se respetará la riqueza petrolera que corresponde a México. Sin embargo, el pleno rechazó la moción suspensiva. En tribuna, el coordinador de los senadores de MC, Dante Delgado, acusó a PRI y PAN de actuar de nuevo juntos, como lo hicieron en otras reformas relevantes, y de cerrar la posibilidad "de un simple esclarecimiento de dudas razonables". El presidente de la Comisión de Energía, el priísta Francisco Labastida Ochoa, sostuvo que sería un error no ratificar el convenio, ya que se dejaría a México sin el marco legal necesario para defender sus intereses ante Estados Unidos. Sin el convenio, insistió, estarían en la peor condición, en la "que gana quien tiene el poder y la tecnología, y ese es Estados Unidos". Sostuvo que con la ratificación del tratado sobre yacimientos transfronterizos "estamos defendiendo la soberanía nacional y los mejores intereses de México". Con argumentos similares, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Rosario Green, sostuvo que el tratado signado por México y Estados Unidos el pasado 21 de febrero prevé mecanismos para solucionar los problemas que surjan de la explotación conjunta de yacimientos transfronterizos y cancela la posibilidad de una producción unilateral no regulada e inequitativa. Green recalcó que el Ejecutivo federal, por conducto de la cancillería, mantuvo informada a una comisión de senadores sobre el avance de las negociaciones. Gómez Álvarez refutó esa afirmación. Sostuvo que las dos últimas reuniones previstas fueron canceladas, y destacó que no está resuelto el problema del arbitraje, y eso deja a México en condición precaria, además de que Estados Unidos ha entregado más de 30 concesiones a empresas para operar en la línea transfronteriza, consorcios que no están obligados a acatar las disposiciones del convenio. Advirtió que una vez hecho el cálculo de cuánto petróleo corresponde a cada nación, durante la exploración y la explotación del yacimiento puede variar la distribución de los hidrocarburos y no habrá compensación de ninguna especie. Además, agregó, la palabra "reserva" petrolera no existe en el tratado, por lo que los consorcios estadunidenses que participarán pueden apoderarse de ese bien, que pertenece a la nación. EL senador perredista pidió a los senadores de las demás fuerzas políticas actuar con responsabilidad y no ser "sólo levantadedos". Insistió en que se pospusiera la ratificación del tratado, porque hay muchas preguntas sin respuesta. Y afirmó que ni siquiera se llamó a comparecer al secretario de Energía ni se ha realizado un trabajo de cabildeo con el Congreso de Estados Unidos para saber si los legisladores de ese país estarán en situación de modificar el convenio. Dijo que entendía la prisa del partido en el gobierno (PAN) por aprobar el tratado sobre yacimientos transfronterizos, "pero que el PRI también la tenga, me parece muy sospechoso". En respuesta, el senador panista Rubén Camarillo sostuvo que no se iban "a dejar sorprender por peroratas", y el coordinador del PVEM, Arturo Escobar, acusó al perredista de "estar siempre en contra de todo".
mejorar los esquemas de voz y representación de los países miembros de ese organismo y avanzando en armonizarlos con el peso relativo y el papel de estos países en la economía mundial, que fue respaldada por 168 de los 187 países que emitieron su voto, incluido México.
Esa resolución obliga a duplicar el monto total de las cuotas totales de ese organismo hasta aproximadamente 476 mil millones de derechos especiales de giro (DEG), equivalentes a 750 mil 900 millones de dólares, así como redistribuir más de 6 por ciento de las cuotas de los miembros sobrerrepresentados a los subrepresentados, y traspasar 6 por ciento de las cuotas a los países de mercados emergentes y en desarrollo dinámicos.
En el caso específico de México, la cuota se incrementó 145.8 por ciento, al pasar de 3 mil 625.7 millones de DEG a 8 mil 912.7 millones, equivalentes a 14 mil 37.7 millones de dólares.
Aunque ningún priísta habló en contra del proyecto, 14 votaron contra el dictamen, entre ellos los diputados Pedro Ávila Nevárez, Sofía Castro, Manuel García Corpus, Yolanda de la Torre, Luis Martínez Armengol y José Trinidad Padilla, presidente de la Comisión de Educación.
Dos panistas también votaron en contra, Gerardo Cortez y Juan José Cuevas García; y ocho de los 32 perredistas que asistieron a la sesión: el presidente en turno de la mesa directiva, Balfre Vargas; Víctor Manuel Castro Cosío, Alejandro de la Fuente Godínez, Ramón Jiménez López, Rodolfo Lara Lagunes, Aarón Mastache, Leticia Quezada y Domingo Rodríguez Martell.
El diputado petista Jaime Cárdenas Gracia insistió en que las decisiones de este tipo, que afectan al país, no deben corresponder sólo al Ejecutivo o al Congreso, sino que debían ser avaladas en una consulta popular.
Pero por eso no se ha aprobado esa figura, porque no se quiere el control de la sociedad mexicana en todas las decisiones que comprometen la soberanía nacional, expresó.
Ratifica el Senado el tratado sobre yacimientos transfronterizos de hidrocarburos México-EU
Andrea Becerril
Periódico La Jornada Viernes 13 de abril de 2012, p. 7
Con el voto en contra de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC), la Cámara de Senadores ratificó el tratado sobre yacimientos transfronterizos de hidrocarburos en el Golfo de México, suscrito por los gobiernos de México y Estados Unidos. La ratificación se dio con 69 votos en favor, 21 en contra y una abstención, después que se desechó la propuesta del perredista Pablo Gómez de diferir la discusión para poder analizar a fondo el convenio firmado con el vecino país del norte. El senador Gómez Álvarez advirtió que el convenio no contiene seguridad jurídica ni garantías suficientes de que se respetará la riqueza petrolera que corresponde a México. Sin embargo, el pleno rechazó la moción suspensiva. En tribuna, el coordinador de los senadores de MC, Dante Delgado, acusó a PRI y PAN de actuar de nuevo juntos, como lo hicieron en otras reformas relevantes, y de cerrar la posibilidad "de un simple esclarecimiento de dudas razonables". El presidente de la Comisión de Energía, el priísta Francisco Labastida Ochoa, sostuvo que sería un error no ratificar el convenio, ya que se dejaría a México sin el marco legal necesario para defender sus intereses ante Estados Unidos. Sin el convenio, insistió, estarían en la peor condición, en la "que gana quien tiene el poder y la tecnología, y ese es Estados Unidos". Sostuvo que con la ratificación del tratado sobre yacimientos transfronterizos "estamos defendiendo la soberanía nacional y los mejores intereses de México". Con argumentos similares, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Rosario Green, sostuvo que el tratado signado por México y Estados Unidos el pasado 21 de febrero prevé mecanismos para solucionar los problemas que surjan de la explotación conjunta de yacimientos transfronterizos y cancela la posibilidad de una producción unilateral no regulada e inequitativa. Green recalcó que el Ejecutivo federal, por conducto de la cancillería, mantuvo informada a una comisión de senadores sobre el avance de las negociaciones. Gómez Álvarez refutó esa afirmación. Sostuvo que las dos últimas reuniones previstas fueron canceladas, y destacó que no está resuelto el problema del arbitraje, y eso deja a México en condición precaria, además de que Estados Unidos ha entregado más de 30 concesiones a empresas para operar en la línea transfronteriza, consorcios que no están obligados a acatar las disposiciones del convenio. Advirtió que una vez hecho el cálculo de cuánto petróleo corresponde a cada nación, durante la exploración y la explotación del yacimiento puede variar la distribución de los hidrocarburos y no habrá compensación de ninguna especie. Además, agregó, la palabra "reserva" petrolera no existe en el tratado, por lo que los consorcios estadunidenses que participarán pueden apoderarse de ese bien, que pertenece a la nación. EL senador perredista pidió a los senadores de las demás fuerzas políticas actuar con responsabilidad y no ser "sólo levantadedos". Insistió en que se pospusiera la ratificación del tratado, porque hay muchas preguntas sin respuesta. Y afirmó que ni siquiera se llamó a comparecer al secretario de Energía ni se ha realizado un trabajo de cabildeo con el Congreso de Estados Unidos para saber si los legisladores de ese país estarán en situación de modificar el convenio. Dijo que entendía la prisa del partido en el gobierno (PAN) por aprobar el tratado sobre yacimientos transfronterizos, "pero que el PRI también la tenga, me parece muy sospechoso". En respuesta, el senador panista Rubén Camarillo sostuvo que no se iban "a dejar sorprender por peroratas", y el coordinador del PVEM, Arturo Escobar, acusó al perredista de "estar siempre en contra de todo".
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