Por: Jaime Avilés (@Desfiladero132)
15 de mayo de 2015.- Un
politólogo está explicando en Youtube por qué no votar, anular tu voto o
votar en blanco sólo beneficia a los partidos grandes. Roberto Duque
subió a las redes un video para explicarnos qué hará el Instituto
Nacional Electoral, la noche del 7 de junio, cuando se cierren las
casillas y comiencen los conteos.
El especialista invita a suponer que los resultados darán estos porcentajes:
38% votos anulados a propósito, 2% votos anulados por error, 3% votos
para candidatos independientes y 7% para partidos sin registro, lo cual
suma un idílico 50%.
Acto seguido, el politólogo imagina que los partidos con registro obtienen estas calificaciones: PRI 19%, PAN 12.5%, PRD 9%, PVEM 5%, Morena 4.5 %, y los demás (MC, PT, Panal, Humanista y Encuentro) perderán el registro, al quedar por debajo del 3% a escala nacional).
¿Entonces para qué servirán los votos anulados de quienes apoyen las jaculatorias de los poetas besucones a favor del no voto?
¿A quién fustigarán con el látigo de su desprecio y orillarán al
suicidio? ¿A los buitres del sistema? De ninguna manera. Duque lo expone
así:
Una vez desechados los votos inútiles
(que en este esquema ocupan la mitad del pastel), “parecería que a los
partidos grandes les queda un pastel más chico, pero no es así. El IFE,
como lo conocíamos antes, ahora INE, deberá sacar un nuevo cien por ciento a partir de los votos por esos partidos…
“En nuestro ejemplo, el partido que tenía 19% de la votación total sube automáticamente al doble. El que sacó 12.5% lo mismo, duplicará su fuerza electoral, y así sucesivamente. ¿Por qué? Porque la legilaslación distingue entre la votación total emitida y la votación nacional. ¿Qué tiene la nacional que no tenga la otra? No tengo la menor idea?”
¿Con que no? Pues Desfiladero descubrió lo siguiente:
la votación total, como su apellido lo indica, es toda la que se
deposita en las urnas, mientras la nacional es aquella que se califica
como válida, luego de eliminar los votos que no sirven. Aclarado esto, sigamos con Duque.
“Con base en la votación nacional los partidos recibirán los siguientes tres beneficios. Uno:
diputados plurinominales. Recordemos que de los 500 diputados federales
200 se entregan a los partidos a través de los listados de candidatos
plurinominales. Dos: dinero público para los siguientes tres años. Tres:
espacios en radio y televisión. En ninguno de estos tres casos, el voto
nulo reduce el tamaño de las rebanadas del pastel, al contrario, las
hace más grandes”.
Para ilustrar mejor su ejemplo, el
politólogo multiplica por dos los resultados hipotéticamente obtenidos
por los partidos grandes. Así, el PRI sube de 19 a 38%, el PAN de 12.5 a 25%, el PRD de 9 a 18%, el Verde del 5 al 10% y Morena de 4.5 a 9%. Esto se reflejará en reparto de plurinominales, dinero y espacio en los medios.
El sistema electoral, en otras palabras, está blindado contra los anulistas.
Votes o no votes, los partidos con mayores recursos, arraigo y
simpatizantes prevalecerán en la cancha del Poder Legislativo. Pero
quienes tenemos claro que las cosas en México no pueden seguir como van,
también sabemos que estas elecciones poco o nada ayudarán a frenar la devastación peñista.
No obstante, hay matices. Dos reformas les quedaron pendientes a los diputados que terminan su trienio: la privatización del agua y la creación de una asamblea constituyente para la ciudad de México.
Con los resultados imaginarios (aunque no antojadizos) del politólogo,
de los 300 diputados de mayoría que habrá en San Lázaro a partir de
septiembre, el PRI tendrá 114, el PAN 75, el PRD 54, el Verde 30 y
Morena 27.
Entre éstos, de acuerdo con las reglas de la proporcionalidad, se distribuirán los 200 plurinominales.
¿Cómo? A razón de 40 por cada una de las cinco circunscripciones en que
está dividido el mapa electoral del país. ¿En qué consiste esa
división?
La primera circunscripción,
con cabecera en Guadalajara, comprende los estados de Jalisco, las dos
Baja Californias, Sonora, Chihuahua, Durango, Sinaloa y Nayarit. Ojo a
este dato. En Jalisco, Movimiento Ciudadano puede derrotar al PRI en
Guadalajara y sus alrededores. En las demás entidades se mantendrán el binomio PRI-PAN. Digamos que esos dos partidos se quedarán con la mayoría de los 40 pluris, pero MC puede darles problemas.
La segunda circunscripción,
tiene cabecera en Monterrey y comprende los estados del gas shale y del
fracking: Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, San Luis Potosí, así como
el mocho Guanajuato y el pobre Zacatecas.
La tercera, con capital
en Xalapa, se extiende por la franja petrolera de Veracruz, Tabasco y
Campeche, así como por los estados con mayor población indígena, Oaxaca,
Chiapas, Yucatán y Quintana Roo. La cuarta, con
capital en el DF, ocupa la ciudad de México, Puebla, Morelos, Guerrero y
Tlaxcala. Y la quinta, con capital en Toluca, abarca el Edomex,
Michoacán, Colima e Hidalgo.
Es de esperarse que a pesar de la alianza PRI-PAN-PRD-Verde-INE, sea en la tercera y cuarta circunscripciones donde Morena obtendrá, gracias al DF, Tabasco, Campeche, Veracruz, Oaxaca y Guerrero, el mayor número de plurinominales. ¿Y qué carajos me importa?, se dirá el exasperado lector si acaso llegó hasta aquí.
Primero: no votar no sirve para nada,
excepto para ayudar a los partidos grandes, incluso al fraudulento
Verde que debe perder su registro, y al jovencísimo pero pujante Morena.
Segundo: como el anulismo será, desde luego, muy inferior al 50 por ciento imaginado por el politólogo, las rebanadas del pastel para los partidos no serán el doble de grandes, sino bastante menos expandidas.
En la elección intermedia de 2009, los votos anulados y los votos para candidatos sin registro, o sea, los votos echados a la basura, fueron un millón 900 mil,
cifra equivalente a 5.6%. El pastel de los votos válidos se achicó muy
poquito, pero los partidos aumentaron su votación real así: 2% el PAN,
2.7% el PRI, 0.9% el PRD, 0.9% el PT, 0.5% el Verde, 0.1% Movimiento
Ciudadano y 0.3 Nueva Alianza.
¿A quién castigaste anulando tu
voto? A ti. ¿A quién beneficiaste? Al PRIAN, a los Chuchos, a Dandy
Delgado, a Beto Canalla, al Niño Verde, a Elba Estiércol. Éstas son algunas ideas que bien vale la pena debatir durante los días venideros.
Sobre Polemón y la censura
La @revistapolemón nació a principios de marzo
y, tras su aparición en público, ocupó el lugar 4 millones 400 mil, en
todo el mundo, por número de visitas. A finales de abril ya estaba en el
sitio 2 millones 48 mil. La semana pasada había ascendido al sitio un
millón 999 mil. De acuerdo con nuestro web manager, el miércoles por la noche, sufrió “un ataque sin precedentes”, según la empresa que hospeda nuestro sitio.
En tan corto plazo Polemón difundió urbi et orbe la tragedia de las fosas de Iguala, pulverizó
la “verdad histórica” de Murillo Karam, puso en serio predicamento las
falacias de la Operación Jalisco, dio a conocer que la Policía Federal
tiene una “división de actividades encubiertas e infiltración” para desaparecer disidentes y sembrar “anarquistas” en las marchas del DF.
La debilidad, y la furia histérica de Peña Nieto, es tan notoria, que Polemón dejó de existir. Pero volverá, no lo duden, y muy pronto. Cada vez que nos tiren nos volveremos a poner de pie. Mientras tanto, busquen el espejo de Polemón en Facebook y apoyen esta cuenta de tuiter, donde estoy, como siempre, a sus órdenes: @Desfiladero132
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