El Expediente Secreto de la Boda Peña Nieto-Rivera (Video)

La gran estafa

 

Derivado de un intenso operativo, fuerzas integrantes de Veracruz Seguro rescataron sanos y salvos a los 4 jóvenes de Veracruz” fueron las palabras que utilizó el gobernador del estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, luego de que trascendió sobre el secuestro de cuatro muchachos, uno de ellos sacado del establecimiento de su padre, en donde supuestamente se había guarecido. Según un noticiero local, quien fue el primero que dio la noticia casi casi en tiempo real de dicho plagio, mostraron un video en dónde se ven el ingreso de tres tipo, que penetraron a la negociación sin armas, sólo con la “fuerza” de sus órdenes, sometieron tanto al padre como el muchacho “levantado”.
Sólo fueron unas cuantas horas, cuando el propio gobernador al estilo de Enrique Peña Nieto suelta la noticia de la liberación de los muchachos. ¿Y los secuestradores? Bien gracias. Lo que sí hizo, fue hacer públicas las fotos de los cuatro jóvenes en su cuenta de Twitter, acto total y absolutamente inusual por parte de él, cuando jamás se ha interesado por la integridad de ninguna víctima.
Ese hecho no tan sólo llama la atención, sino también, alertó a todos los veracruzanos sobre la forma de como el señor gobernador utiliza para sus propios fines a unas víctimas. Se pudo observar que dicho acto lo realizó para obtener un beneficio político. Sentir la aceptación de un pueblo que lo repudia hasta en lo más profundo de su ser. Existe una Ley de Víctimas vigente instaurado por parte del gobierno federal y que fue homologado en el estado de Veracruz el 28 de noviembre del 2014. Pero al parecer al gobernador no le causó
Habría que escudriñar con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) si dicha acción puede ser denunciada por los padres de los jóvenes, quienes fueron podrían sentirse vulnerados sus derechos al haber hecho Javier Duarte de Ochoa públicas su identidad.
En las redes sociales, luego del supuesto rescate, “magnánimo” por parte de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública que junto al grupo “élite” de la Fuerza Civil, simplemente no daban crédito. Por la forma en que se manejó el secuestro, muchas personas a través de este medio lo consideraron un montaje de parte del gobierno duartista, con la finalidad de lavarle la imagen maltrecha que han ejecutado tanto Javier Duarte, Arturo Bermúdez y Luis Ángel Bravo, junto con todo los rufianes que conforman su séquito.
Ahora si aplica a la inversa: “De una cosa bien, el gobernador quiere que le aplaudamos, cuando ha hecho 99 mal”. La cercanía de los asesinatos de dos de los cinco jóvenes de Tierra Blanca y el asesinato de Anabel Flores Salazar, hace pensar a la ciudadanía que el hecho es un montaje, en un circo mal hecho, porque hasta para ser “Cajas Chinas” hay que tener cerebro y creatividad
Los usuarios de las redes sociales son directos y tampoco perdonan. Lo acusan de fabricarse un “show” mediático para con ello, obtener aplausos sonoros hacia su vapuleada figura. Nadie se los dio y nuevamente le llovieron las críticas en su propia publicación. La gente ya no le tiene fe ni respeto. Ambas se ganan con ética, con responsabilidad y también respeto hacia su prójimo. Nada de ello ha tenido hacia la sociedad veracruzana, por lo tanto, indudablemente todas las hirientes palabras que las hacen públicas a través de las redes sociales, son ganadas a pulso por los cientos de hogares violentados, los miles de familias que buscan a un ser querido secuestrado por el hampa, un comercio robado, como el de Belgio Amaya, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) [el cual corre la versión que el hurto y golpiza a su padre, fue ejecutado por el propio gobierno por las constantes denuncias que ha expuesto con relación al adeudo millonario que mantiene dicha administración a empresarios agremiados], en los afectados por los adeudos millonarios tanto a la Universidad Veracruzana, jubilados, magisterio. En lo que va en la administración de Javier Duarte de Ochoa, jamás, Arturo Bermúdez Zurita ha logrado detenciones de roba autos, secuestradores en casi tiempo real. Ni en el caso que suscitó el día de ayer en el fraccionamiento Reforma, en donde los jóvenes plagiados fueron localizados, pero curiosamente a los malhechores no.
Curioso, pero Arturo Bermúdez al parecer no le interesa realmente mostrar esa “destreza” y “efectividad”. ¿Sabe por qué? Porque simplemente no lo quiere hacer –no sabemos si por intereses personales o económicos- pero su negligencia se ve reflejada en el llanto de miles de familias, en las casas y negociaciones cerrados, las primeras con el anuncio de “Se Vende” y las segundas con “Se traspasa”.
Lo cierto es, que Javier Duarte de Ochoa o su equipo de “inteligentes” expertos, tendrán que pensar en algo verdaderamente impactante y estratégico. Lo que si podemos adelantarles que la imagen  y popularidad de su “queridísimo” jefe, no está por los suelos. Al contrario, se encuentra tocando las propias nubes, por lo elevado que se encuentra. Lo malo es que dicha fama la ha logrado por todos sus desatinos. A nivel nacional e internacional, su nombre retumba vorazmente. Es el tema en cuestión por el grado de peligrosidad que se vive en estado de Veracruz.
Nadie quiere visitar el estado. La imagen de Veracruz también ha sido alcanzada por la mala influencia que representa este pésimo gobierno. En Estados Unidos muchos migrantes mexicanos advierten que ni más alarmante racismo, imperante en esa nación, es tan crudo a lo que se vive en México y sobre todo en territorio veracruzano. No les interesa regresar a México. Advierten que jamás se podrá comparar la marginación con el grado de peligrosidad en el que se vive en ésta nación..

Por:  Silvia Núñez Hernández